lunes, 29 de diciembre de 2014

El Bosque de Hielo

Se ilumina el camino, y observas el final de la historia. Puede que sea un poco pronto pero por ahora me apetece descansar,  y recuperar el tiempo perdido. Aún tengo algunas deudas que pagar. Ahora es el momento de descongelar mis venas, y sentir el calor de la vida en lo más profundo de mi alma.
Una línea me marca, el máximo de energía que puedo gastar, para seguir de pie esta noche. Sé que tienes algunos poemas escritos para mí, pero te pido que los guardes para ocasiones especiales. Antes necesitamos reencontrar nuestro hogar, y aturarnos al frente del abismo a respirar el olor de los bosques, y ver como nuestras musas caen por el precipicio. Susurrarle nuestros secretos al silencio y avanzar por el tiempo en medio del hielo y la nieve, cuando nuestros sueños se rompan en el glaciar el agua se apoderará de todas nuestras ilusiones e inundará nuestros campos. Allí dónde guardábamos los recuerdos, y a los que cantábamos nuestras canciones. Dónde nos sentíamos a gusto, allí podíamos gritar sin miedo, experimentar nuestras almas, y contar nuestras vivencias al viento.  
Un sentimiento de protección renace en nuestro cerebro, no dejaremos perder nuestro tan preciado tesoro.  Así que nos ponemos manos a la obra, y encendemos una enorme hoguera en medio del hielo con nuestros miedos, y le dedicamos unos versos de amor, para que se sienta cómodo en el que será su nuevo hogar.
Cada uno quema todas sus prioridades y guarda las de sus compañeros en un pequeño sobre de color rojo. Todos enterramos el sobre en el hielo y empezamos a leer nuestras historias.  Cómo más le apasiona al hielo nuestro cuentto, sale un árbol más grande y resplandeciente. 
Así que todos juntos hemos creado el bosque sobre hielo. Nuestro lugar para sentirnos a salvo de nuestras inseguridades y dónde respirar aire sano

Ahora es el momento de seguir nuestro camino, sabiendo que nuestro momento ha llegado. Y que ahora les toca a los que vienen detrás nuestro seguir nuestros pasos, y ampliar nuestro bosque. Quizá algún día alguien vuelva a creer que el bosque de hielo es su verdadero hogar.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Cuento de Navidad

Te sientas delante del atardecer, y observas la caída del Sol. Tienes la posibilidad de abrir tu armario, y escoger los sueños que vas a vivir hoy. Mirar adelante y tropezar con la razón de nuestro aprendizaje.
Mirando la luz solar, he perdido gran parte de mi visión. Así que invierto mis funciones vitales. Me duermo al lado del Sol, y despierto flotando en la luna.
Traduzco mis miedos a alegría, y me sale mal la cuenta de los kilómetros que me quedan por recorrer hacia la felicidad.
Puedo mezclar la debilidad con un poco de sabiduría, y derrotar la tiranía de masas. Si me siento de espaldas a la luz puede que de esta forma consiga enamorar a los locos que inventaron las palabras y borraron nuestras imágenes.
Una noche de sueños rotos, inunda nuestros ojos,  lejos de nuestro hogar. Los sentimientos se van, mientras ellos inventan canciones bajo la luna. Tejiendo los versos de la inmunidad para nuestros hijos, se liberan los fantasmas atrapados en nuestras almas.

Así termina nuestro cuento de Navidad, con tres reyes buscando el tesoro que han perdido las estrellas extraviadas de nuestros corazones, por los campos de oro que se extendien por nuestras manos. Así que cuando los reyes se cansan de buscar sus tesoros, el primero de ellos, corta una espiga del campo, y se la regala al recién nacido, el segundo se decide por cortar una espiga y encender una punta para que se convierta en una bengala de oro, el tercero  harto de trucos de magia opta por acercarse al recién nacido, hacerle sonreír, capturar su sonrisa, y guardarla en una caja circular. Se acerca a la estrella que ilumina el camino de los pastores y la sustituye por la sonrisa del bebe, que resplandece en el negro cielo como la luz de la esperanza. 

lunes, 8 de diciembre de 2014

La caja de los recuerdos

Me encontraba sentado en el salón rodeado de gente desconocida. No conseguía recordar cómo había llegado hasta allí. Y es que muchas veces te preguntas como puede ser que los caminos largos sean los que siempre nos llevan a la victoria. Sé que no es fácil resistir la tentación de sentirme una víctima de mis sentimientos. Pero también sé que soy capaz de enfrentarme a mí mismo.
Estoy fuera de mi lugar habitual, pero hay algo dentro de mí que me obliga a quedarme. Me da una oportunidad de observar mi mundo, sentado boca abajo en la rama de un árbol, para desarrollar un sexto sentido dormido en mi cerebro.
Paso noches en vela escribiendo canciones sobre mi pasado, y durante el día me duermo encima mis planes de futuro. Colgados de los tejados persiguiendo sombras andan los viejos sueños sobre largos viajes en solitario, fantasías bajo el sol.
Si consigo llegar a calcular el nivel de mi equilibrio mental, puede que esta noche me quede a dormir a tu lado, pero estoy seguro que eso sería una carga demasiado pesada para mi cuerpo. Así que prefiero seguir durmiendo solo con la luz de luna. Dulces noches llenas de curiosidades, puede que hoy me lleven al otro lado del río. Quizás así no me sienta tan perdido. Bajo las aguas de este río se esconde mi destino, una brújula desorientada y una caja llena de viejos recuerdos. Puedo esconderme detrás de la noche y observar como cambian las estaciones, como avanza el tiempo, y no envejecer.  
Si te cuento mis miedos, no te quedes parada delante de la diana. Debes avanzar y centrar tus objetivos. Mírame fijamente, que te ha llevado aquí? Aún necesitas que te resuelva tus dudas sobre la existencia humana? O prefieres quedarte acurrucada delante del fuego, hipnotizada por las cálidas llamas, que se reflejan en tus ojos, invadiendo tu cuerpo de ignorancia.
Ahora es el momento de salir por esa puerta, y enfrentarme al frío exterior. Buscar un refugio seguro para mis sentimientos. Guardar mis recuerdos en una pequeña caja en forma de corazón, y esconderla debajo de mi pecho, con una tarjeta que diga: Solo para ocasiones especiales. 

jueves, 16 de octubre de 2014

Olor infantil

Poseímos una innata capacidad de admirar a la gente incorrecta, todos aquellos, que parecen vivir en las nubes, y en realidad se pasan las noches escapando de la muerte por inundación en sus propias lágrimas.
Explicame la razón porque cada noche te propones perder el tiempo mirando por la ventana en lugar de darle una sonrisa al Sol, y creer en tus capacidades.
Tu profunda vulnerabilidad hacia la vida, te hace creer siempre en el fracaso, y perder la fe, en tu Dios interior. Un Dios bondadoso que nunca te castiga, y siempre te perdona. Aunque temes que algún día se canse de esto.
Malinterpretas el significado de la vida entre esas cuatro paredes, que te debilitan cada día más. Sientes como tu mente, se deshace debajo la lluvia de tu cerebro. Tus sentimientos flotan y se mantienen a salvo. Se convierten en supervivientes de la noche, y capitanes del día. Son los que te guían hacia tus objetivos. Unos objetivos tan emocionales, que si no son bien comandados se pierden por el camino. Los guardas dentro de una pequeña caja de cristal para que nadie te los pueda robar, ahí se van cociendo a fuego lento, bajo la mirada de un chico impaciente, que desea como un loco abrir esa caja, pero sabe que si lo hace, todo el trabajo realizado hasta ahora se perderá como el humo.
Se corre la voz que llevo el diablo tatuado en mi piel. Es cierto, que para evitar el infierno y el miedo, necesito conocerlo de primera mano, para aprender de él y hacerme más fuerte. Puedes predicar por seguir todas esas rebeldes ideas que sientes en el fondo de tu corazón, pero algún día ellas desaparecerán, por arte de magia en unos ojos infantiles, que te harán olvidar todo el odio hacia el mundo, todo se llenará de comprensión, y simplicidad. Y la sabiduría de los hombres caerá en el olvido.


Verde y azul

Atrapado en esa misma canción, que me hace temerme cada vez más a mi mismo. Tengo un miedo especial a mis sentimientos. Los amo más que otra cosa en el mundo, pero también son un enemigo muy difícil de domar, sé que en cualquier momento se convertirán en un león hambriento, y tendré que escapar.
Pierdes el sentido de la vida, y quieres re descubrirte, en un universo lleno de luces verdes y azules, que te muestran distintos caminos a a la profundidad emocional. El verde indica el camino a sentir tu gran naturaleza, la humanidad, y a comprender los pequeños detalles de la vida, apreciar tu entorno, y aceptarte a ti mismo. La luz azul te lleva por caminos más complejos, dónde debes guiarte por tu intuición. Son las calles de tu mente, anchas y largas como un laberinto, del que no es fácil salir. Allí no estás solo, continuamente te cruzas con presencias incómodas que te hacen perder el norte, y olvidar el camino de vuelta. Pero sabes que hasta que no los ignores no podrás salir. Así que la luz azul, te enseña a ser perseverante y no rendirte, seguir tu camino sin prisa y a levantar tu mirada, para que tus ojos brillen y se sientan cómodos en ese nuevo entorno de difícil conveniencia.
Soy una persona acostumbrada a las prisas, a la que no le gusta esperar, pero hoy me voy a sentar tranquilamente aguardando a que mi mente se quede completamente vacía para ser iluminada por la luz verde y la luz azul.
Te he atrapado en un sueño, que no quiero dejar ir. Lo quiero disfrutar para ahogar mis penas, para poder volver cantar junto a mis miedos
Sé que los sueños se sueñan, pero como este es tan especial, pasaré de las estúpidas tradiciones que hemos inventado, y lo viviré, hasta quemar mi cama con la pasión de la vida, y la bondad de una mente feliz y realizada.
Puedo contar los días a pares, en esa atmósfera de sonidos extraños que adiestran mis oídos para una gran explosión de campanas en mi cerebro.
Así que al final miro la hora y me doy cuenta que he perdido demasiado el tiempo, he perdido la cuenta de mis lamentos, el sentido común se ha vuelto contra a mí. Que dirán si me doy la vuelta ahora, puede que me miren como un bicho raro, pero todos tenemos derecho a volvernos locos durante un tiempo, para después aterrizar en un mundo macabro y conspirativo contra las leyes de la moralidad y ética.
Le dices adiós a tu viejo yo, y te te conviertes en alguien nuevo, que mira el mundo con unos ojos que resaltan por encima de todo tu cuerpo. Porqué- te preguntas. Hasta que encuentras un espejo y descubres que cada ojo tiene un color diferente, el derecho es verde, y el izquierdo... pues supongo que ya sabrás de que color es en caso contrario, te aconsejo, que sigas buscando en las profundidades de tu mente y tu corazón.


lunes, 11 de agosto de 2014

Volver a empezar

Sentada delante del espejo, ella se miraba con una sonrisa de satisfacción. A su derecha había una enorme hoguera, dónde ardían los malos recuerdos de su inestable vida.
Hoy dejaría su juventud atrás, en busca de una razón y un significado.
Quería empezar de nuevo,y llegar lo más lejos posible. Se habían terminado las falsas promesas a si misma. Ahora no perdería más el tiempo con estúpidos planes de futuro. Solo andaría desnuda al ritmo del viento, vistiéndose con las sensaciones del momento.
Las hojas del álamo caen encima de su castaño pelo. Y llega el otoño. Las emociones, se camuflan debajo de los árboles, y caen en forma de lluvia cada tarde de noviembre. Ella se siente sola, y tiene frío, quiere llorar, al ritmo de las nubes, pero su corazón la cargar de valor, y la hace seguir el camino.
Volver a empezar, y construir su alma, para sobrevivir en medio del infierno, sin nadie al lado. Saludar a Satanás y seguir adelante sin mirar atrás.
Todo fluye en su cuerpo, se carga de energía, y imagina el final del camino en su mente, como una hermosa rosa azul para su jardín. La necesita, y pondrá todo su empeño para conseguirla.
Durante el camino se para un momento delante una enorme hoguera que quema una vieja ciudad en runas. Pero observa la escena maravillada. Como puede tener una escena tan horrible tanto encanto para ella. Hasta que se da cuenta, que en unos altavoces de la ciudad, suena su disco favorito. Maldita sea, todas esas canción hacen que el fuego y el desastre sean alucinantes. Se pasa, un par de horas observando como arde toda la ciudad hasta la última ceniza, y cuando los altavoces enmudecen, se va.
Cuando se ha acostumbrado al frío de otoño y invierno, llega verano, y sale el Sol. Un ser molesto, en su camino, este calor es insoportable y encima este deslumbra sus ojos, y no la deja andar con la misma velocidad que antes. Así que saca su arco, toma una flecha y le dispara. Le toca de pleno, y este cae al suelo con un golpe seco, resonando fuertemente por todos lados.
Ahora ya puede seguir andando. Así que mira adelante, y ve un enorme jardín, con una rosa azul en medio. Es la flor más maravillosa que ha visto en su vida, así que corre hacia ella. Y se planta delante de ella, creyendo que ya ha cumplido su objetivo. Pero después de mirar, bien la rosa, se da cuenta, que no es azul, y que no es tan espectacular como parecía de lejos. Así que se decide a seguir andando, para encontrar una rosa mejor para su jardín.


martes, 5 de agosto de 2014

La Felicidad

Hoy quiero sorprender con mi visita a un viejo amigo, hago las maletas y me pongo en marcha. Mi cerebro arranca los motores, y mi mente se eleva hasta el infinito.
Encuentro mis pensamientos en una nube azul, intentando romper mi profundo sueño, y el descanso de mi órgano superior.
Sigo volando cuando me cruzo con mis miedos. Realmente estos si que impresionan, son como un enorme huracán devastador que arrollan todo granito de esperanza y felicidad que encuentran frente a él. Trato de apartarlos de mi camino, pero son tan poderosos que me hacen perder el equilibrio y caer de bruces al suelo. Me quedo unos minutos inconsciente, y luego me levanto. Necesito unos segundos para poder saber dónde estoy y que me ha pasado. Cuando logro comprendelo, sigo mi viaje a pie. Quiero llegar hasta la guarida de la felicidad, sentarme junto a ella un rato y charlar sobre nuestros planes de futuro.
Después de dos horas andando sin rastro de la felicidad ni de su guarida, me encuentro un cruce en medio del camino. Mi nivel de frustración aumenta a pasos de gigante, y ahora que hago? Me pregunto. Si me equivoco de camino puede ser que no llegue nunca a mi destino. Súbitamente oigo voces detrás del acantilado, así que me decido a subirlo, para preguntar que dirección debo tomar. Una vez he llegado al origen de las voces, descubro que los propietarios de ellas son viejos amigos del instituto de los cuales me había olvidado de todos sus nombres. Uno de ellos se gira, y avisa a los otros de mi presencia. Me miran todos con ojos curiosos, pero ninguno de ellos, me reconoce. Les explico mi problema, y ellos me indican el camino que debo tomar para llegar a la guarida de la felicidad, y luego nos despedimos.
Así que seguí las indicaciones de mis viejos amigos y llegué justo delante de mi corazón. En él había unas escaleras que llevaban a una pequeña puerta entreabierta, así que subí y entré. Ni rastro de la felicidad. Salí de la casa y me dirigí al jardín que había detrás de mi corazón. Se había montado una cabaña junto al álamo, y ella estaba dentro regando unas rosas de la ventana. Llame su atención, y se giró sobresaltada:
  • Chico, que haces por aquí? No esperaba tu visita- Me dijo
  • Verás, es que últimamente estoy un poco perdido en mi vida, no encuentro la motivación, y llevo unos días muy triste, y he decidido venir a visitarte para charlar un poco, a ver si consigo hacerte sonreír y vuelves a mi corazón.- Dije yo
    Así que nos pasamos toda la tarde hablando sobre las locuras que había, hecho yo años atrás, Nunca había visto una persona reírse tanto como lo hizo ella. Así que cuando terminamos de hablar, me dijo:
  • Bien chico, debo confesarte que nadie me había hecho reír tanto como tu lo has hecho esta tarde, así que volveré a mi guarida natural.
    Contento de haber conseguido mi objetivo, le sonreí, y me volví hacia el camino. Aún me quedaba un largo viaje de vuelta.


domingo, 27 de julio de 2014

El gran maestro

Llevaba más o menos un par de años, con una profunda crisis emocional, de la que no conseguía salir de ninguna de las maneras. Trataba de aclarar mis ideas y mis pensamientos, pero cada vez me quedaba más atrapado dentro de ellos.
Ya estaba harto de esa maldita actitud pasiva ante todo, y de esa des motivación por la vida, así que decidí ir a visitar a el gran maestro. La persona más savia de nuestro pequeño pueblo. Un hombre que según decían, tenia remedio para todos los males.
Salí a la calle, después de dos meses encerrado en las cuatro mismas paredes. La verdad, es que al principio me sentí muy extraño. Como si estuviera andando por un planeta desconocido, el sonido del viento me aterrorizaba, y todas las personas que me rodeaban, me parecían extraterrestres, actuaban de una forma tan extraña, y la luz del Sol atacaba mis ojos de una forma tan salvaje como desconocida para mí... Crucé la calle para dirigirme a la cabaña del gran maestro que estaba a las afueras del pueblo. Observaba los edificios, de mi alrededor con una gran expectación. Como era posible, que hubiera tales maravillas arquitectónicas cerca de mi casa, y hasta ahora, 4 años después de llegar al pueblo, no me hubiera dado cuenta. Pero no me quería entretener con ellos, así que seguí andando.
Al cabo de 10 minutos llegué a la cabaña del maestro. Un pequeño habitáculo de no más de 30 m2, echo con cañas, troncos y todo tipo de materias primeras del bosque.
Llamé a la puerta y una voz joven me contestó. Salió un chico de no más de 45 años. De lo más normal, vestía con unos tejanos, y una camiseta blanca.
  • Buenas tardes – Me dijo con voz suave, - A que se debe tu visita-
    Le expliqué todos mis problemas, y tal y como me sentía últimamente, y me mando pasar dentro.
En medio de la cabaña había una enorme ruleta con diferentes símbolos y palabras escritas. El maestro me acostó una silla, y me mandó sentarme junto la ruleta, y me invitó a tirar.
Lo miré un poco incrédulo, pero al final giré de la ruleta con todas mis fuerzas.
Se paró en la palabra generosidad.
El maestro se apunto la palabra generosidad en una pizarra que había colgada en la pared de la habitación.
  • Sigue tirando- Me dijo.
    Le hice caso, y la ruleta esta vez se paro en la palabra sonrisa. El maestro la apuntó y me volvió a pedir que tirase. El mismo proceso se repitió hasta tres veces más.
    Al final las palabras apuntadas en la pizarra fueron las siguientes: Generosidad, sonrisa, Actitud, confianza y superación.
El gran maestro se levantó me miró a los y me dijo.

  • Bien chico, tengo unos deberes para ti. Quiero que durante el próximo mes hagas cada día un acto de generosidad en tu vida, regales una sonrisa a alguien, y siempre que te levantes y te mires al espejo le mires al espejo y le sonrías, explicándole tus cualidades, y tus defectos y lo que harás para cambiarlos, después quiero que antes de salir a la calle te recuerdes a ti mismo de todo lo que eres capaz de hacer, y que vas a luchar hasta el final pase lo que pase, para conseguir tus objetivos diarios. Una vez hayas conseguido esto vuelves a verme.
    En oír sus palabras me sentía más lleno de confianza y energía, tenia muchas ganas de empezar mis deberes, así que me despedí del maestro con una sonrisa y me dirigí a casa. Y me sentía fenomenal porque ya había cumplido un pequeño trozo de mis deberes, sonriendo al gran maestro.   

miércoles, 16 de julio de 2014

Un pacto con el diablo

Una vez un sabio me contó que para purificarte en esta vida necesitas hacer un pacto con el diablo.
Así dicho tan a la ligera sin ningún tipo de explicación parece una locura, pero meditándolo bien, he llegado a la conclusión, que es la mejor forma de enterrar todos mis pecados.
Así que me pongo a dormir, y en medio del sueño aparece Satanás. Debo decir que su aspecto me decepciono un poco. Me lo esperaba un poco más imponente. Quizás lo que más impactó de él fue su gran humanidad y su pequeña perilla blanca .Así que le miré a los ojos, le di la mano ,me presente y le expliqué el motivo de mi visita. Me escuchó atentamente y me llevó a una pequeña habitación de paredes rojas, dónde hacia un calor inaguantable. Nos sentamos en las dos sillas que había en la cámara, y por fin oí su voz. Me tuve que contener una enorme carcajada, porque inesperadamente para mí su voz era aguda como la de una chica.
Me dijo lo siguiente:
  • Te quiero felicitar por tu gran valentía y coraje. Hacia más de 50 años que no venía nadie a hacer un pacto conmigo. Pero bueno vamos al grano, no te quiero incomodar más con mi presencia. Te voy a exponer mi oferta.
    Últimamente me encuentro muy solo, viejo y cansado. Siento que la gente se burla de mi, y ellos han olvidado la mayoría de mis historias. Como sé que tu eres un buen escritor, te pediré que escribas algo para mí, algo que me llene de pasión y me haga recuperar la ilusión por vivir. Si tu texto, me hace vibrar tomaré todos tus pecados y los enterraré debajo de esta cámara de dónde jamás podrán salir. Pero si tu texto no me convence me quedaré tu alma y podré hacer con ella lo que quiera.
Su propuesta me encantaba y me aterrorizaba a la vez. Nunca antes en mi vida me había enfrentado a un reto de tan alto riesgo, pero creía en mis posibilidades como escritor, así que acepté.
  • Bien, chico me gusta tu espíritu. Antes de empezar, quiero hacer una última aclaración, solo tienes 30 minutos para escribirme algo, ya que tengo muchos otros asuntos que atender- dijo Satanás.
Asentí con la cabeza, y luego él me acercó un papel de pergamino, y una pequeña pluma roja. Lo observé de arriba abajo, hasta que mis ojos se aturaron en los suyos. Tenia unos ojos muy expresivos, que escondían una gran tristeza. Me quedé unos segundos más descifrando el significado de la expresión de sus ojos y me puse a escribir. Las manos se me movían a gran velocidad, así que en 15 minutos termine mi obra, titulada soneto para Satanás.
Se la entregué con gran emoción. Muy tranquilo porque sabia que todo iba a salir bien. Se lo leyó y de golpe me desperté en mi habitación, con las ventanas abiertas. Que pasaba? Le habría gustado el poema? O mi alma ya estaba a su merced. Un poco asustado me levanté, me miré al espejo, pero no pude descubrir ningún signo suyo en mi rostro. Así que miré por la ventana, y conseguí divisarlo en el cielo, justo en la nube que había encima de mi casa, bueno solo pude ver sus ojos, pero únicamente con ver sus ojos, supe que había superado la prueba, porque eran los ojos más alegres que he visto en mi vida, dónde la energía saltaba por sus pupilas. Me miró, guiñó el ojo, y se desvaneció para siempre.


miércoles, 2 de julio de 2014

Mi inspiración

Hoy quería escribirte una canción, una de esas que tanto te gustaban y que al final te arrancaban esta sonrisa, que tanto me apasiona. Pero un extraño ruido ha aparecido en mi cerebro, y ha asustado mi creatividad, hasta tal punto, que la inspiración se ha puesto a bailar con todos mis miedos.
Todas las palabras se han juntado, para formar un largo soneto, contra mis viejas y cansadas manos, por qué ya no quieren formar parte de más poemas románticos. Entre ellas te podrían describir en una sola palabra, porque les he contado como era cada una de tus partes del cuerpo. Y han oído mil veces la misma historia. Esto debe cambiar me dicen. Mis manos se vuelven más suaves que las de un bebé y todas las marcas que la tristeza y el dolor crearon en ella desaparecen. Mis emociones me han aturdido con unos somníferos, y empiezan a borrar todas nuestras historias, y me roban todas tus recuerdos.
Cuando despierto me encuentro en una habitación vacía, dónde ya no queda nada de ti. Se lo han llevado todo. Me siento tan vació y tan triste que no puedo controlar mis emociones, y desesperado me lanzo de cabeza contra la pared y me empiezo a golpear reiteradamente, hasta que me empieza a sangrar la cabeza, y me doy cuenta que así no cubriré mi gran vacío. Quiero tratar de escribir, para liberar toda la tensión que se me ha acumulado dentro, miro a mi alrededor, pero también se han llevado la vieja pluma y la libreta que me regalaste. Maldición ahora me empiezo a dar cuenta, que toda mi vida giraba a tu alrededor. Y en este momento que has desparecido por completo de mi vida, veo que el suelo se rompe detrás de mis pasos, para atraparme más en mi mismo.
Totalmente roto empiezo a creer que sin escribirte bonitos poemas o sin recordar nuestras historias no podré superar tu partida. Hasta que un rayo de Sol, me deslumbra, y me hace levantar la cabeza. Llevaba mucho tiempo sentado delante del mar, sin advertirlo. Mi pulso empieza a bajar de intensidad por momentos, y una suave brisa marina entra por mis fosas nasales. Puede que no tenga papel y lápiz, pero estoy rodeado de arena. Y tal como hacia de pequeño, escribía largas historias en la arena sobre marineros que viajaban por los mares a conocer mundo, y yo soñaba con algún día poder ser uno de ellos. Esta vez escribo la historia más bonita que he escrito jamás.
Creo que a mi inspiración le ha gustado tanto, que ha hecho aparecer una pequeña barca junto a mi con un par de remos dentro. No puedo dejar escapar esta oportunidad. Subo a la barca y me pongo a remar, vislumbrando mis viejos sueños escondidos detrás la brillante luz del Sol.


sábado, 21 de junio de 2014

3 sentidos

Estoy sentado en este portal, mis heridas siguen sangrando, y yo me siento ciego, muy ciego por que soy incapaz de leer las mentiras escritas en tus ojos, también me siento terriblemente mudo, por que soy incapaz de escoger las palabras idóneas para explicarte mis sentimientos.
Llevo tanto tiempo ciego y mudo, que me he acostumbrado a vivir con 3 sentidos.
Sigo pasándome por este viejo bar, cada noche.Y pongo bien mis orejas a ver si soy capaz de oír tu voz, y te invito a beber conmigo. Para volver a contarte las historias que los muros están hartos de oír.
Me fumo un cigarrillo, esperando que llegue el otoño, para que todo mi hogar se tiña de colores cálidos y estos apacigüen el frío de mi corazón.
Mi silencio se come las buenas canciones y me lleva hacia esa agria y solitaria sensación de estar en medio de una robleda, sintiéndote observado por infinitas personas, cuando estás más solo que el búho que duerme al roble de tu derecha.
Puedes distinguir un par de almas viejas y cansadas en las profundidades del bosque que se te acercan y te susurran algo en la oreja, pero eres incapaz de oír lo que te dicen. Entonces el miedo te consume, y crees que te has vuelto sordo de repente. Crees que no podrás sobrevivir solo con el olfato y el tacto. Cuando un extraño olor llega a tu nariz. Y tus pies se mueven solos, hacia él.
Cada vez es más fuerte. Como más cerca estás de su origen más feliz y libre te sientes. Te encuentras tan dichoso y tan suelto que eres capaz de empezar a vislumbrar la luz de la luna. Tus pies se paran y se plantan delante una gran haya. Sientes el olor con gran intensidad por toda la parte superior de tu cuerpo, y no paras de inhalarlo continuamente. Te está llenando de una gran energía. Pero quieres saber su origen, no te puedes ir de aquí sin saber su origen. Tus ojos se abren, y delante tuyo aparece una pequeña caja de bombones de color amarillo. Es hermosa. Tus manos se mueven suavemente hacia el lazo que la cierra, y la abren con delicadeza. Curiosamente dentro de la caja no hay ningún bombón, solo un pequeño papel de color amarillo muy camuflado. En este papel hay escrita una frase: La respuesta está en el cielo. Miras arriba, y un estrella se enciende mientras la luna te hace un guiño y se convierte en el Sol, que brilla radiante en la atmósfera azul, desvaneciendo la oscuridad de tus ojos, mientras se te escapa un grito de alegría, que te hace dar cuenta que tampoco eres mudo, tal como habías pensado todo este tiempo.


martes, 10 de junio de 2014

Mis Botas

Un ser extraño se apoderado de mi corazón. No sé si se llama Satanás o Gabriel. Trato de hablar con él pero parece que no puede escuchar mis palabras.
Tomaré un bote de pintura de mi armario y le escribiré mis cuentos en el espejo, haber si cuando se vea reflejado en el es capaz de leer mi historia.
Parece que sabe leer... porque de repente no lo oigo, mi corazón vuelve a estar vacío. A mi lado reina una incomoda tranquilidad.
Me levanto de la silla, y me dirijo a mi armario, dónde guardo las viejas botas que me regalo el abuelo para mi decimosexto aniversario, que buenos recuerdos que me traen... Maldición han desaparecido. Pero a mi izquierda puedo distinguir sus huellas, que salen de mi habitación, y bajan por las escaleras, para salir al jardín, y plantarse delante del viejo álamo. Allí termina su rastro.
Un rayo de sol, intimida mi mirada, que se desvía hacia al cielo. Puedo distinguir mis viejas botas colgadas de la rama más elevada del álamo. Me voy a buscar una escalera en el garaje, y cuando vuelvo las botas han desaparecido. Suena música en la calle, que diluye el Sol, y despierta los pájaros. Un gato negro debajo un coche se sobresalta, en descubrir mis botas puestas en sus pies. Pero parece sentirse bien con ellas, o eso es lo que parece decir su siguiente mirada.
Me acerco lentamente al coche para no asustarlo, y cuando estoy lo suficientemente cerca, lo llamo, para que se me acerque. Pero solo consigo que se levante con las botas puestas, y empiece un lento desfile hacia la casa vecina.
Lo sigo sigilosamente, hasta que se para en la puerta, y con mucha delicadeza y estilo se quita las botas, las deja junto a la puerta, y entra a la casa por la gatera.
Me acerco a ellas, y cuando estoy delante alargo la mano para cogerlas. Pero me caigo de bruces al suelo. Y las botas ya no están ahí. Me levanto dolido, y me vuelvo decepcionado a mi habitación. Me tiro en la cama y sin saber porque empiezo a llorar, hasta caerme de cama. No entiendo que me está pasando, es que me estoy volviendo loco de repente? Y de golpe veo las botas debajo de mi cama. Nuevas, como el día que el abuelo me las regalo.
En ese momento mis ojos se iluminan, y recuerdan el primer día que empece a andar de la mano del abuelo, aquellas tarde en el río escuchando las historias del abuelo que tanto me gustaban, o aquella primera canción con la guitarra queme enseñó el abuelo. Que recuerdos...
Vuelvo a sentir este curioso ser extraño en mi corazón. Pero ahora ya no es tan extraño, sé que no se llama ni Satanás ni Gabriel, y creo que lo conozco mejor que cualquier persona de la Tierra.
Creo que le voy a contar una de mis historias favoritas que habla sobre un chico de 18 años, que se va a pescar con su abuelo.

Parece ser que la historia le esta gustando, porque como mas va avanzando la trama, más lleno se siente mi corazón.  

miércoles, 4 de junio de 2014

Y si nos conocemos en la oscuridad?

Miro esos ojos oscuros que llamaron mi atención
en rebotar frente a mi corazón de hierro.
Veo una sonrisa escondida dentro de tu pecho
Me acercaré lentamente a ella, tomaré tu mano,
y juntos la dibujaremos en tu cara, para que todos la vean
Levantaremos nuestras miradas y empezaremos a bailar
Suavemente al ritmo de la música que suena en la sala.
Elevaremos nuestras manos hasta las luces, para cerrarlas
Por que quiero conocerte, en un mundo oscuro y hostil
dónde solo exista el miedo, y la desesperación
así siempre que veas la oscuridad no te sentirás sola
porqué recordarás que yo una vez fui tu luz,
que ilumino tu camino, hacia casa aquella tarde de lluvia
tenias frio y compartí contigo un poco de mi calor,
para poder ser la luna de las canciones que cantas
sobre noches oscuras en que las estrellas se sienten olvidadas
Y irme antes de la puesta del Sol, esperando un nuevo crepúsculo

lunes, 2 de junio de 2014

TIC TAC: QUE GIRE LA RULETA

1,2,3... La ruleta empieza a girar. Una manada de cuervos pasa por delante de mis ojos, mientras oigo la cuenta atrás en mi mente. Elijo un color para mis ojos, elijo mi pelo. Me olvido de mis recuerdos y dejo el miedo sobre la mesilla de noche. El juego ha comenzado, y la vida pierde todo su sentido.
Todo aquello que elegí: mi pareja, mi casa, mis amigos, mis mascotas y mi familia se desvanece en una cálida nube de sueños románticos.
Yo solo frente al mundo, desafiando la ley del tiempo. Tic tac, el reloj ya suena en mi pecho. Es el pulso del destino que alimenta mi aliento y da fuerza a mis piernas.
Me paro para a olvidar todos los fotogramas que perturbaron mi vida, me desnudo, y le expongo mi cuerpo al sol.
Elijo una canción para este momento, y 4 versos que lleven la paz a mi mente, y abracen mi cerebro para que crezca como un joven árbol en la selva de la sabiduría.
Elijo un camino, que me desvié de la soledad y el olvido, mis pies andan firmes, notando el cálido tacto de la arena en la punta de los dedos.
Me siento junto al río, para escuchar sus últimos consejos, y ver como mi mente se sumerge debajo de su agua.
Tomo una foto, para recordar este dulce instante. Un único árbol, que resalta en el campo de tulipanes, junto el abismo con un largo y alto columpio, que te permite tirar-te por el precipicio un momento y volver a la realidad al instante.
Las nubes dibujan una sonrisa en el cielo rojizo, y los pájaros vuelven de sus aventuras africanas.
Por ultimo quiero el elemento más especial de este lugar. Un objeto que con solo recordarlo pueda volver a oler este lugar, y me permita oír el sonido suave de este viento en mis oídos. Lo busco por todas partes, cuando de repente miro mi mano. Una carta? El tres de diamantes?
De golpe me despierto en una mesa del Casino Bellagio de Las Vegas. Con un traje blanco, y un terrible hedor a alcohol. Con un billete de 100 dólares en la mano izquierda y la carta del tres de diamantes en mi mano derecha, mi amuleto de la suerte, o mejor dicho esta noche de la mala suerte.
Delante mío gira la gran ruleta. Poco a poco va perdiendo velocidad, hasta pararse en el número 18.
A mi lado un hombre gordo, con un puro consumiéndose en sus labios me mira y me dice: Lo siento chico pero hoy no ha sido tu día.

Me levanto de la mesa tambaleándome, busco en mi bolsillo las llaves de mi Porsche para irme a casa, y de repente recuerdo que esta noche he apostado toda mi fortuna en esta última tirada, y lo he perdido todo. Pero súbitamente me vuelvo a encontrar con esta carta en mi mano: el tres de diamantes. Que curioso. La miro y fijamente, y... Tic tac tic tac, la ruleta vuelve a girar y la carta se convierte en el árbol solitario en el campo de tulipanes, y yo estoy sentado en el columpio al ritmo del viento disfrutando de las vistas del infinito.  

sábado, 31 de mayo de 2014

Lucha frente las estrellas

Luces en la calle, satisfacción en nuestras caras
el odio que se va de nuestros corazones
mientras el agua de los mares se evapora.
Detrás de nuestros pasos crecen nuevas alas,
que nos elevan a un mundo sin lógica,
dónde la gente lanza sus brújulas por el abismo.
Correr hasta desviarnos del norte y perdernos,
que el reloj no robe el tiempo de nuestras vidas,
mientras buscamos el infinito en ojos desconocidos.
Si tus zapatos se llenan de piedras durante tu camino
abandónalos en la orilla, y sigue andando descalzo,
aunque tus pies se llenen de heridas insignificantes
siempre puedes mirar al cielo, y guiñar el ojo,
para divisar una sonrisa en las nubes doradas.
Te cruzas con los guerreros del universo
blandiendo las espadas para decidir su destino,
uniéndote a ellos, y desafiando las estrellas,
en un largo combate, hasta perder todo tu miedo
y derrotar tu desconfianza, hacia este mundo.
Puedes ver una estrella cayendo lentamente al suelo

mientras una nueva luz resurge iluminando tu camino.  

domingo, 11 de mayo de 2014

Volando por la tierra sin nombre

Mi corazón frío en la ventana,
Observando la caída del sol
El ruido de mi cabeza,
escucha como se pone el silencio
Las voces que se oyen a la lejanía
me están susurrando al oído
historias que desvanece mi sexto sentido
Mis fotos en blanco y negro,
tiñen todas las palabras de antigüedad
Ojos felinos que resisten lágrimas doradas
Contando,todos mis días en la carretera,
y aquellos en que no encontré mi destino
Discutiendo con mi ángel, y matando mi diablo
como un sutil asesino de lastres cerebrales
El tiempo pasa a ritmo de un aleteo de mariposa
y yo aquí tumbado en mi cama, luchando mi batalla
con una dulce brisa azul, transitando por mi cabeza,
me fumo las viejas historias que lloran en mis ojos
Dulce sabor de boca, en unos sangrientos labios,
viendo como el pasado cae en jaque con mi caballo. 


miércoles, 5 de marzo de 2014

Viviendo en la nube de la desconcertación

Y de golpe vuelves a tener miedo, te empiezas a consumir lentamente como un cigarrillo en la boca de un fumador compulsivo. Tus sentimientos fluyen despacio encima de tu piel, y crean una armadura que te protege de todas las cosas bonitas que te ofrece el mundo. El pánico a la soledad, te nubla la mente cada día un poco más. Llevas noches soñando con ese cuerpo desnudo tumbado junto a mi, y esa dulce sonrisa que me mira mientras dice un sincero te quiero. Te despiertas de golpe, y todo se desvanece en la oscuridad y el negro invade tu corazón y tu vida.
Como en un arácnido avanzando por un laberinto sin salida, debajo la cálida lluvia de verano.
Puedes oír el canto del ruiseñor dentro de tu cabeza, que te invita a seguir jugando? De verdad lo quieres ignorar?
Ya te has tomado demasiado tiempo para reflexionar sobre tu vida, y maldecir tus penas.
No permitas que tu mente te traicione de nuevo, sabes que eres capaz de noquear a los fantasmas del pasado que asustan a tu descobijada alma.
Puedes oír tus propias palabras retumbar en tu cerebro una y otra vez. Antes te vigorizaban, porque no lo pueden volver a hacer ahora?
Eres el capitán del barco pescador de sueños, tu decides que dirección tomar. Tu puedes decidir quien sube y quien se baja en cada momento, puedes llevar el timón hacia dónde más te apetezca. Romper los esquemas de la sociedad sin miedo a ser juzgado. No permitas que los vicios de la colectividad te corrompan, busca tu propia senda sin miedo a errar solo.
Yo limpiare toda la sangre que puede haber en tus manos, y condonare íntegramente tus pecados, si me lo pides.
Te vas a sentir bien junto al fuego que alzare, mientras la noche va llegando en la cabaña del amor, la quieres ver arder. Observar como se descompone pieza a pieza. Y contemplar como se diluye paulatinamente delante tuyo. Descubres que ya no te importa. Todo aquello que antes tenia sentido para ti, a huido junto el viento. Empieza a nacer el sol en el horizonte, pero eres capaz de otear lo, hacia tantos días que no lo veías que ya no recordabas ni su color ni su forma

Vuelves a sonreír.  

miércoles, 22 de enero de 2014

Re descubriendo el reino de Cupido

Los ángeles espantan las viejas musas del pasado esta noche,
El negro desparece del cielo, y se convierte en un mar de colores
Hemos dibujado sonrisas sobre el dolor de nuestros corazones,
El viento se lleva nuestras lágrimas lentamente, somos felices de nuevo

Jugando con la oscuridad, riéndonos del dolor, salió el sol
nos encontramos en un mar de dudas y rencor, esperando nuestro barco
rescatando viejas historias en el fondo del armario, entre vestidos desgarrados
no fue cosa de santos ni de dioses, algunos lo quieren llamar destino.

Las memorias del pasado se reencuentran bajo mis pies
viejos conocidos que vuelven a entrar en mi mente,
sus cartas arden en su ventana, mientras mi mano escribe de nuevas

De golpe vuelves a ser el de antes, conduciendo rumbo al reino de Cupido
allí dónde llueven pétalos de rosa, y dónde nunca se pone el sol.
Con este traje que tanto te sienta, y la misma corbata rosa de todos los domingos.


martes, 21 de enero de 2014

City of freedom

                                   
                                                             Dibuix: Anna Cabi



The birds fly, in the boulevard of memories 
Freedom burns, through the floor, 
While we are singin songs of hope
in our promise land,where the sun never sets. 
Rise all the hands together, and touch the sky 
We can build a better world with our hands, 
where the pain don't exist, where the tears became smiles 
Just listen your heart, and sing with us. 

domingo, 12 de enero de 2014

Carta a un bon amic

Estimat amic, aquesta no és una carta qualsevol. Quan l'obris veuras que hi ha quelcom diferent.
Resulta que l'altre día, hem vaig assentar al llit i vaig veure que en un prestatge hi havia un llibre, anomenat, La suerte de tener un buen amigo. Hem va cridar l'atenció i el vaig començar a fullejar. Resulta que en aquest llibre explicava l'història de dos amics, inseparables, i que havien estat junts, fins a la mort. Parlava d'alguns moments que s'havien enfadat, però tambè nombrava els grans moments que havien passat junts. Aquells petits bocins que sense ells, l'amistat seria com un arbre sense fulles.
Ara ja deus començar a saber per on va la cosa, oi? Bé si encara no ho acabes de descobrir, seguiré explicant.
Doncs resulta que aquest llibre em va fer recordar els nostres bons moments, estirats a la gespa del parc, parlant d'aquella noia que ens tornava bojos als dos, i que el poca vergonya d'en Pau, se'n en va endur, aquelles festes majors, que ens haviem passat donant voltes i voltes pels carrers, i cantant aquelles cançons que tant ens agradaven, o les vegades que haviem anat als grans magatzem a comprar alguna cosa, i sempre sortiem amb alguna cosa a la butxaca que no haviem pagat. Quins temps aquells.
Si avanço una mica més endevant, recordo les tardes que haviem anat a pescar junts al llac, ens haviem emportat unes quantes carpes oi? I recordes aquelles tarda que vam complir un récord i vam pescar quinze carpes, que desprès ho vam anar a celebrar, sopant amb la Maria i la Mireia?
Tambè vaig recordar les nostres xarrades sobre el món. Parlavem d'economia i de política principalment. Tu sempre em deies: Ja et dic jo, que tal com anem, ara que tothom gasta més del que té, acabarem en un crisi, històrica. I jo innocent de mí et contestava: Au va home però que dius, no veus que l'economia encara ha de creixer més. Innocent de mí!
Llegint el llibre, vaig recordar una nit, que tornàvem de veure el Barça a la Copa del Rei, contra l'Athletic de Bilbao. Aquella nit, el Barça va guanyar, i ho vam voler anar a celebrar, jo vaig veure més del compte, i desprès vaig agafar el cotxe per tornar cap a Barcelona. Vaig perdre el control del cotxe, i vam xocar contra un camió. Ara desprès d'un any, he decidit que era el moment d'escriure't. Si sabèssis les vegades que hi he pensat: Tant de bo haguès sigut jo el que m'en haguès anat, jo en sóc el culpable per tant em tocava a mi. Però per molt que ho hagi pensat, suplicat i resat, Déu no ens ha intercanviat els llocs. Per tant voldria agrair-te, els grans moments que vam passar junts, tot el que vam riure i viure, les pors i engoxies que vam patir i compartir, i sobretot, que em fessis feliç.
Ah i ja me'n oblidaba, recordes aquella pomera que vam plantar junts? Si? Doncs ahir em vaig menjar les primeres pomes. I com un petit obsequi he decidit enviar-te'n una juntament amb aquesta carta.

D'un bon amic.  

Mis Colegas

Esta mañana te sientes solo
fatigado de tu propia vida
crees que todo es una mierda
y no puedes escapar de aquí
Consideras que no eres nada
y que estás atrapado dentro de ti
Chicas que se te van
Y oportunidades que pierdes.

Mis colegas , están ahí, ya no tengo miedo
tardes de risas, noches de diversión
Sueños que compartimos y viejas historias
Mis colegas no se irán.

Aquellos interminables recuerdos
y los largos paseos en coche,
Sombreros y guitarras,
aquellas chicas que nos jodían
maldiciendo las injusticias del mundo
creyendo en la revolución
y desenmascarando a todo el pueblo
esas charlas junto al fuego.

Mis colegas , están ahí, ya no tengo miedo
tardes de risas, noches de diversión
Sueños que compartimos y viejas historias

Mis colegas no se irán.  

sábado, 4 de enero de 2014

Si tuviera alas

Si tuviera alas, volaría hasta poder tocar el sol. Sentir la libertad en las palmas de mi manos. Quiero que la energía del sol, recurra todo mi cuerpo hasta que me eleve a la dimensión más superior. Que su luz ilumine el camino de mi vida, y deshaga las nubes de mi cerebro. Que mis decisiones sean las correctas otra vez, y que el miedo desaparezca de mi corazón.
Si tuviera alas subiría a los montes de la libertad solo para poder levantar las manos ante el mundo, y sentir el aire frio rozando mis mejillas, olvidarme de todos mis problemas para un momento y solo sentir la fuerza de la naturaleza a mi lado, y la unión de dos seres divinos en un momento. Tirarme al vació flotando en el aire y no poder parar de reír, porqué vuelvo a creer en mi.
Si tuviera alas, volaría a contracorriente de mí vida y rompería toda la rutina, y todas mis ataduras, y me dedicaría a recorrer el mundo sin rumbo alguno, a descubrir los lugares que me presenta el destino. Disfrutar de cada brisa de aire nueva, y cantar canciones junto los pájaros desde a lo más profundo de mi alma.
Bolsillos llenos de sonrisa en lugar de dinero. Sonrisas que regalar y lagrimas enterradas en los baúles del olvido.

Recuerdos que yacen en la cama de la reconciliación cuando tu perfume se ha escapado ya por la ventana y mi felicidad ha vuelto por la puerta principal.