miércoles, 2 de julio de 2014

Mi inspiración

Hoy quería escribirte una canción, una de esas que tanto te gustaban y que al final te arrancaban esta sonrisa, que tanto me apasiona. Pero un extraño ruido ha aparecido en mi cerebro, y ha asustado mi creatividad, hasta tal punto, que la inspiración se ha puesto a bailar con todos mis miedos.
Todas las palabras se han juntado, para formar un largo soneto, contra mis viejas y cansadas manos, por qué ya no quieren formar parte de más poemas románticos. Entre ellas te podrían describir en una sola palabra, porque les he contado como era cada una de tus partes del cuerpo. Y han oído mil veces la misma historia. Esto debe cambiar me dicen. Mis manos se vuelven más suaves que las de un bebé y todas las marcas que la tristeza y el dolor crearon en ella desaparecen. Mis emociones me han aturdido con unos somníferos, y empiezan a borrar todas nuestras historias, y me roban todas tus recuerdos.
Cuando despierto me encuentro en una habitación vacía, dónde ya no queda nada de ti. Se lo han llevado todo. Me siento tan vació y tan triste que no puedo controlar mis emociones, y desesperado me lanzo de cabeza contra la pared y me empiezo a golpear reiteradamente, hasta que me empieza a sangrar la cabeza, y me doy cuenta que así no cubriré mi gran vacío. Quiero tratar de escribir, para liberar toda la tensión que se me ha acumulado dentro, miro a mi alrededor, pero también se han llevado la vieja pluma y la libreta que me regalaste. Maldición ahora me empiezo a dar cuenta, que toda mi vida giraba a tu alrededor. Y en este momento que has desparecido por completo de mi vida, veo que el suelo se rompe detrás de mis pasos, para atraparme más en mi mismo.
Totalmente roto empiezo a creer que sin escribirte bonitos poemas o sin recordar nuestras historias no podré superar tu partida. Hasta que un rayo de Sol, me deslumbra, y me hace levantar la cabeza. Llevaba mucho tiempo sentado delante del mar, sin advertirlo. Mi pulso empieza a bajar de intensidad por momentos, y una suave brisa marina entra por mis fosas nasales. Puede que no tenga papel y lápiz, pero estoy rodeado de arena. Y tal como hacia de pequeño, escribía largas historias en la arena sobre marineros que viajaban por los mares a conocer mundo, y yo soñaba con algún día poder ser uno de ellos. Esta vez escribo la historia más bonita que he escrito jamás.
Creo que a mi inspiración le ha gustado tanto, que ha hecho aparecer una pequeña barca junto a mi con un par de remos dentro. No puedo dejar escapar esta oportunidad. Subo a la barca y me pongo a remar, vislumbrando mis viejos sueños escondidos detrás la brillante luz del Sol.


No hay comentarios:

Publicar un comentario