Y de golpe vuelves a
tener miedo, te empiezas a consumir lentamente como un cigarrillo en
la boca de un fumador compulsivo. Tus sentimientos fluyen despacio
encima de tu piel, y crean una armadura que te protege de todas las
cosas bonitas que te ofrece el mundo. El pánico a la soledad, te
nubla la mente cada día un poco más. Llevas noches soñando con ese
cuerpo desnudo tumbado junto a mi, y esa dulce sonrisa que me mira
mientras dice un sincero te quiero. Te despiertas de golpe, y todo se
desvanece en la oscuridad y el negro invade tu corazón y tu vida.
Como en un arácnido
avanzando por un laberinto sin salida, debajo la cálida lluvia de
verano.
Puedes oír el canto
del ruiseñor dentro de tu cabeza, que te invita a seguir jugando? De
verdad lo quieres ignorar?
Ya te has tomado
demasiado tiempo para reflexionar sobre tu vida, y maldecir tus
penas.
No permitas que tu
mente te traicione de nuevo, sabes que eres capaz de noquear a los
fantasmas del pasado que asustan a tu descobijada alma.
Puedes oír tus
propias palabras retumbar en tu cerebro una y otra vez. Antes te
vigorizaban, porque no lo pueden volver a hacer ahora?
Eres el capitán del
barco pescador de sueños, tu decides que dirección tomar. Tu puedes
decidir quien sube y quien se baja en cada momento, puedes llevar el
timón hacia dónde más te apetezca. Romper los esquemas de la
sociedad sin miedo a ser juzgado. No permitas que los vicios de la
colectividad te corrompan, busca tu propia senda sin miedo a errar
solo.
Yo limpiare toda la
sangre que puede haber en tus manos, y condonare íntegramente tus
pecados, si me lo pides.
Te vas a sentir bien
junto al fuego que alzare, mientras la noche va llegando en la cabaña
del amor, la quieres ver arder. Observar como se descompone pieza a
pieza. Y contemplar como se diluye paulatinamente delante tuyo.
Descubres que ya no te importa. Todo aquello que antes tenia sentido
para ti, a huido junto el viento. Empieza a nacer el sol en el
horizonte, pero eres capaz de otear lo, hacia tantos días que no lo
veías que ya no recordabas ni su color ni su forma
Vuelves a sonreír.
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