Sentada delante del
espejo, ella se miraba con una sonrisa de satisfacción. A su derecha
había una enorme hoguera, dónde ardían los malos recuerdos de su
inestable vida.
Hoy dejaría su
juventud atrás, en busca de una razón y un significado.
Quería empezar de
nuevo,y llegar lo más lejos posible. Se habían terminado las
falsas promesas a si misma. Ahora no perdería más el tiempo con
estúpidos planes de futuro. Solo andaría desnuda al ritmo del
viento, vistiéndose con las sensaciones del momento.
Las hojas del álamo
caen encima de su castaño pelo. Y llega el otoño. Las emociones, se
camuflan debajo de los árboles, y caen en forma de lluvia cada tarde
de noviembre. Ella se siente sola, y tiene frío, quiere llorar, al
ritmo de las nubes, pero su corazón la cargar de valor, y la hace
seguir el camino.
Volver a empezar, y
construir su alma, para sobrevivir en medio del infierno, sin nadie
al lado. Saludar a Satanás y seguir adelante sin mirar atrás.
Todo fluye en su
cuerpo, se carga de energía, y imagina el final del camino en su
mente, como una hermosa rosa azul para su jardín. La necesita, y
pondrá todo su empeño para conseguirla.
Durante el camino se
para un momento delante una enorme hoguera que quema una vieja ciudad
en runas. Pero observa la escena maravillada. Como puede tener una
escena tan horrible tanto encanto para ella. Hasta que se da cuenta,
que en unos altavoces de la ciudad, suena su disco favorito. Maldita
sea, todas esas canción hacen que el fuego y el desastre sean
alucinantes. Se pasa, un par de horas observando como arde toda la
ciudad hasta la última ceniza, y cuando los altavoces enmudecen, se
va.
Cuando se ha
acostumbrado al frío de otoño y invierno, llega verano, y sale el
Sol. Un ser molesto, en su camino, este calor es insoportable y
encima este deslumbra sus ojos, y no la deja andar con la misma
velocidad que antes. Así que saca su arco, toma una flecha y le
dispara. Le toca de pleno, y este cae al suelo con un golpe seco,
resonando fuertemente por todos lados.
Ahora ya puede
seguir andando. Así que mira adelante, y ve un enorme jardín, con
una rosa azul en medio. Es la flor más maravillosa que ha visto en
su vida, así que corre hacia ella. Y se planta delante de ella,
creyendo que ya ha cumplido su objetivo. Pero después de mirar, bien
la rosa, se da cuenta, que no es azul, y que no es tan espectacular
como parecía de lejos. Así que se decide a seguir andando, para
encontrar una rosa mejor para su jardín.
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