martes, 15 de diciembre de 2015

Un Sueño


Una larga batalla con mi yo interior. Los pasos empiezan a ser firmes, mientras algunas proyecciones del futuro se reflejan en mis ojos, llenos de esperanza, cargados de ambición, nada titubea alrededor. Los edificios se mantienen rectos y las cenizas descansan para siempre en el suelo.
Un insípido deseo creativo y una luz intermitente que brilla a lo lejos. Mi historia es triste, pero los personajes, son seres fantásticos y difíciles de olvidar, de aquellos que dejan huella en tu corazón.
Dentro de la trama principal todo fluye, cada uno cumple con su destino. Quizás al final la moraleja, sea que la vida, es injusta solo con quien se lo merece.
Un nuevo día se levanta con los primeros rayos de Sol, la energía que me compone se esconde detrás de mi cerebro, buscando el momento ideal para salir y pintar un arco iris en el cielo de otoño, e inventar el verano en las hojas caídas que duermen en medio del camino.
Si consigo soñar de nuevo voy a observar el mundo a través de las nubes, voy a hacer llover todo lo que me asuste y cargare con todo aquello que me apasione. Tumbarme en medio de la nada, y escuchar las voces que lleva el viento, ignorarlas y guiarse por el propio instinto.
Todos mis sueños son reales y los rostros que aparecen me resultan familiares, me reúno con mis seres queridos y espero que la puerta se abra de nuevo para verlos entrar en mi habitación y abrazarlos con todas mis fuerzas.
Cuando llega el momento esperado simplemente trato de contener mis emociones, y mostrarme seguro de mi mismo. Dar la mano y transferirles mi energía, desarrollar nuestro poderío y respetarnos.
Así que te pregunto: En cuantos de tus sueños has muerto? O es que aún sigues vivo en alguno? Si es así, te aconsejo que te las arregles para sobrevivir y seguir durmiendo, hasta alcanzarlo. Un sabio me dijo una vez: quién tiene un sueño posee un tesoro, y los tesoros vale la pena defender los.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Canciones de Cuna

Se me había olvidado escribir mis cartas des de el corazón. Recordarte todas las noches que luché para mantener vivo tu recuerdo. Ya no puedo ver pasión en tus ojos, pero siento una gran cantidad de energía recorriendo tus venas.
Todo lo que sabemos, y de todo lo que formamos parte, nos ayuda a tomar un último respiro, para afrontar el viaje final.
Me sostengo en el aire, y observo como los campos dorados dan la bienvenida al verano, y despiden el frío invierno.
Y es que quizás no sea tan complicado, imaginar un mundo sin maldad ni rencor. Solo construir aquellos recuerdos que nos enorgullecen, y dejar atrás todo lo que nos hace dudar.
Voy a serte sincero, y siento un poco de curiosidad para conocer tu interior más profundamente, pero comprendo que aún no es el momento indicado, así que le voy a dejar esta responsabilidad al viento. Y le voy a encargar que encuentre una respuesta a mis preguntas cuando se lo pide. Por ahora prefiero disfrutar de mi ignorancia.
Suena música a lo lejos y mis pies empiezan a moverse tranquilamente siguiendo el ritmo de la música, silbando la melodía de la canción. Te acercas a la pista de baile, lentamente, con pasos inseguros. Me miras con cara de incredulidad, no quieres tomar mi mano, así que empiezas a bailar sola, tratando de evitar mi mirada, cada uno baila su canción, y llevamos diferentes ritmos. Súbitamente, un sonido extrañamente familiar une nuestras miradas. Un recuerdo de nuestra vieja amistad, que rompe el rencor y el orgullo.

Recordamos que somos humanos, y posemos el don del perdón y la comprensión. Juntamos nuestras manos, y te agarro la cintura con delicadeza, llevando el tempo de la canción terminamos el baile, bajo la puesta de Sol, y nos tumbamos en el suelo para contar las estrellas que quedan encendidas, hasta dormirnos con las últimas canciones de cuna que resoplan con el viento.  

martes, 27 de octubre de 2015

Cristales rotos

Llevo años intentando romper el espejo en que me reflejo. Destruir la barrera que separa la racionabilidad de mis emociones. Escuchar el sonido de la autocompasión, sin echarse atrás. Es simplemente un acto de voluntad, así que me armo de valor y empuño el martillo que hay apoyado en la pared, para blandir lo contra el espejo, hasta hacerlo pedazos. Olvidar todas mis antiguas memorias, y reescribir una nueva historia, con un final distinto, quizás inesperado.
El acto de destruir el espejo, me produce un enorme desgaste, y puedo sentir como mi energía es escasa, y mi ánimo baja lentamente. Algunas cosas que sigo sin comprender, y una enorme tristeza en lo más profundo de mi corazón.
Y súbitamente rompo a llorar, sin motivo alguno. Siento como algo empieza a cambiar en mi interior. Quizás esté madurando, o es que mi alma sufre una extraña metamorfosis, que me purifica. Sea lo que sea, me hace sentir inquieto.
Mi mano derecha se retira del suelo rápidamente al sentir un terrible dolor. Me he cortado con uno de los cristales rotos que yacen sobre los azulejos de mi habitación.
Me doy cuenta que cada uno de los cristales rotos del suelo no son vidrios cualquiera. Son todas aquellas cosas que me echaban atrás,mis inseguridades y todos mis miedos.
Supongo que ahora me siento vacío sin ellos, formaban parte de mi personalidad, pero me impedían ser feliz.
Ahora me puedo levantar del suelo sin titubear y desparecer dentro de mi mismo. Crecer y aprender a vivir. Mi corazón se sensibiliza con el mundo exterior, y es capaz de sentir dolor y tristeza, distinguir amor de odio.


Así que cruzo la habitación a ciegas sin encender la luz, y escapo por la ventana. Hoy se puede presenciar una preciosa lluvia de estrellas des de mi tejado, así que me limito a contemplar el espectáculo que nos ofrece la naturaleza, mientras todos los cristales rotos del suelo de la habitación se juntan para transformarse en una estrella y perderse en el cielo en busca de otro dueño.

martes, 20 de octubre de 2015

Isla desierta

Puedo distinguir tu silueta en medio del camino. Sigues indecisa. Que dirección debes tomar te preguntas. Tu orgullo sigue intacto, o quizás se está degradando con el paso del tiempo? Tu corazón se abre, hasta descubrir
toda clase de sentimientos diferentes que te permiten comprender a todos los que te rodean.
Puedes sentir compasión, y eres capaz de llorar, de imaginar el dolor que sienten tus seres queridos, y también el de tus enemigos. Este hecho te impacta tanto, que eres incapaz de hablar durante unos minutos. Te das cuenta que a veces las palabras pueden herir más que un cuchillo afilado.
Así que se me acercas, tomas mi mano me miras a los ojos, y me pides perdón.
Tengo un buen recuerdo tuyo guardado en mi bolsillo. Antes de volver a casa lo voy a enterrar en nuestro lugar secreto. Cavaré un hoyo en la arena, y arrojaré todas las cartas que te escribí durante los cálidos días de lluvia. Subo al último velero que sale del puerto para apagar el Sol, y encender la luna, mientras escribo todos aquellos poemas que fui incapaz de enviarte.
Escapo lentamente, la hoguera que encendí en la playa se apaga, y tu sombra se desvanece debajo la oscuridad.

Disfruto de la soledad, y de la tranquilidad del momento. Las olas golpean suavemente el barco, y la luz de la noche ilumina mi silueta estática encima de la cubierta. Caigo en un sueño profundo, que me lleva de viaje a un lugar increíble. A una isla desierta, llena de personas que se preocupan por mi, y me cuidan en los malos momentos. Me siento bien con cada uno de ellos, aunque sean tan diferentes los unos de los otros. Lo que más me sorprende es que sus miradas son tan sinceras, y confían en mí, haga lo que haga. No entiendo como pueden ser tan optimistas. Su comportamiento me sorprende tanto que me acerco a uno de ellos, para conocerlos mejor. Lo miro a los ojos y veo una gran nitidez en su mirada. Me deja atónito y se me come las palabras, hasta que me caigo ridículamente al suelo, para despertarme sobre la cubierta del barco, rodeado de todos mis seres queridos. Ellos ni se inmutan, simplemente me sonríen y asienten con la cabeza, y tu me guiñas el ojo des de la playa. 

domingo, 20 de septiembre de 2015

Un sueño

Voy a escribir este último poema, con los latidos de mi corazón. El sonido del viento alimenta mi imaginación. Una puesta de Sol, que cae sobre nuestras sombras, y una mirada que atraviesa mi alma solitaria.
La riqueza de este momento, atrapada dentro de mi propio sueño. Explorando un nuevo camino, te encuentro desnuda sobre la nieve. Eres incapaz de sentir el frío en tu corazón. Tu poder interior calienta tu cuerpo, así que me invitas a liberar mi alma junto a ti. Cuantas noches tendré que luchar contra mis fantasmas, para olvidar dónde me encuentro, aplazar mis miedos y dejarme llevar por la corriente que fluye en mi interior.
Me voy despojando de mis prendas hasta quedarme completamente desnudo a tu lado, el frío que sentía hace unos minutos se va desvaneciendo con cada uno de nuestros suspiros. Nuestras manos se unen y nuestros ojos se cierran. Puedo sentir como nuestros sueños se congregan hasta unificarse.
Los ángeles vuelan al final de nuestro sueño, y el Sol derrite la nieve incrustada en nuestros pies. El mundo real desaparece y todo lo que nos rodea se convierte en fantasía. Beso, tus mejillas con suavidad, hasta que te sonrojas y me miras fijamente. Y susurro tu nombre al viento, para que retumbe por todo el valle. Siento como la libertad resuena junto a nuestros corazones. Nuestros latidos escriben una historia de amor imposible en la roca más alta de la cordillera.
Nos levantamos y nos dirigimos hacia nuestro sueño. Debemos llegar antes de que anochezca, para iluminarlo con la luz del Sol.

Después de una larga ascensión conseguimos llegar a la roca antes del anochecer. Empezamos a leer en voz alta los dos a la vez. A medida que el sueño avanza, la brillantez de nuestros ojos va aumentando. Cuando llegamos al final sonreímos los dos y cruzamos nuestras miradas, hasta que se convierte en realidad.   

domingo, 23 de agosto de 2015

El camino

Luces rojas nos indican el camino, avanzamos con miedo. Que nos encontraremos al final?
Nuestras promesas viajan hacia el este en busca de nuevos dueños. Quizás ellos no titubearan cuando tengan que dar el paso final.
El odio se esconde bajo nuestras pestañas. Solo los valientes pueden sobrevivir a la frustración, y levantar las manos hasta tocar el cielo. Escuchar las palabras de Dios, y decir: Vamos por buen camino, estamos haciendo lo correcto. Aunque saben que a veces no es cierto, cuando pronuncian estas palabras se produce un acto de magia. Se aclara el futuro, y se allana el camino, empezamos a andar con más confianza y pasión.
Es ese sentimiento al que algunos llaman ilusión, el que transforma nuestros sueños en realidad. Quizás algunos nos dirán que es un poco tarde, o que somos incapaces de materializar nuestros deseos, pero somos fuertes y comprendemos que se equivocan. Nosotros somos los capitanes de nuestro barco, y decidimos hundirnos en medio del océano, o atracar en una isla desconocida llena de agradables sorpresas y nuevas oportunidades.
Todos somos pecadores a nuestra manera, pero la vida nos brinda la oportunidad de confesarnos con nosotros mismos. Perdonar nuestros errores, y seguir adelante.
Mis pasos cada vez son más firmes, las luces rojas me enfocan directamente a los ojos. Tan fuerte que me alumbran. Así que sigo andando sin ver lo que tengo delante. Sin miedo a tropezar. Nunca antes había sido capaz de hacerlo. Siento la energía dentro de mi cuerpo, y los tambores resuenan al fondo. Poco a poco voy llegando al final, lo presiento. Avanzo rápido impaciente para llegar. Hasta que me golpeo en la cabeza con algo. Que me ha pasado? Porque he tropezado de nuevo, me pregunto desconsolado. Y un voz suave en mi interior me contesta: Vamos por buen camino.

Es ahora cuando consigo confiar en mi mismo, cuando aprendo a quererme, y aprendo a vivir. Valoro el trabajo bien hecho y el esfuerzo realizado. Mi alma se divide en dos partes, para separar el odio del amor. El odio se queda atrás y el amor continua adelante siguiendo mis pasos firmes hasta el final del camino. 

miércoles, 19 de agosto de 2015

Un deseo

El polvo de las calles nubla nuestra vista.
Todas las historias que vivimos en el pasado
se convierten en nuestro futuro,
cuantas nubes tenemos que atravesar,
para ver como se pone el Sol?

Muy lejos de nuestros objetivos,
nos sentamos a conversar con Dios,
Filosofía al más puro estilo,
que pretende cambiar el mundo.
Un solo paso atrás y el Universo se derrumbará.

Un desconocido tesoro duerme en mi corazón,
una pequeña caja plateada.
Guarda todo tu rencor, y destruye nuestra rabia.
Son pocos los que sobreviven a la lluvia de estrellas,
lejos de casa pido un deseo al cielo.

Una sonrisa atrapada en la Luna,
es incapaz de iluminar el camino a seguir,
Simple, y preciso, el deseo se hace realidad,
el árbol que me protege del frío,

se convierte en el refugio de nuestras lágrimas. 

martes, 4 de agosto de 2015

La mágia

Me miraba el mago con una tremenda pasión, cómo si fuera mi héroe. No podía esperar al siguiente truco, con que nos iba a sorprender ahora?
Se sacó el sombrero y lanzó sus cartas al suelo, los tambores resonaban en la sala, y la música subía de intensidad, hasta que de golpe el mago desapareció sin dejar rastro.
Todos los espectadores dejamos escapar un grito de incomprensión. Hasta que llegó el silencio profundo, habría desparecido de verdad el mago, o formaba parte del truco. Algunos ya desconfiaban y creían que no volvería a aparecer, hasta que se cerraron todas las luces, y el mago apareció justo detrás mío. El silencio cesó y se transformó en una alud de aplausos. Todo el mundo miraba hacia diferentes direcciones, hecho que me llevo a la conclusión, que el mago no solo había aparecido una vez, sino que lo había hecho cinco veces. Había cinco magos en la sala. Cuando la intensidad de los aplausos bajó cada uno de ellos se dirigió al escenario, para recibir el último gran reconocimiento de la noche. Eran idénticos, era el mejor truco que había visto en mi vida. Fui incapaz de averiguar como había sido capaz de hacerlo.
Salía del teatro con un gran sabor de boca, realmente el espectáculo me apasionó.
Volviendo a casa, no pude evitar tratar de reflexionar sobre la magia. Hacia dónde puede llegar la ilusión y la fantasía en el corazón de los hombres. No es mago el que hace desaparecer objetos o adivina que carta tienes en la mano sin visualizarla.
El bueno mago es aquel que es capaz de transformar la ilusión en realidad. Valorar un pequeño detalle de la vida, al que muchos no le damos importancia, convertirlo en algo mágico y inolvidable.
Transformar la tristeza en alegría y las lágrimas en sonrisas.
La mente humana está formada de sueños y ilusiones, que diluyen la pena y el miedo, y nos mantienen vivos. Quizás la magia no sea solo un juego de niños, ni un pasatiempo para algunos. Concretamente yo lo veo como una parte de nosotros, un juego necesario para perder el control de tu mente de vez en cuando y dejarte llevar por la imaginación.
Este es el momento en que tu creatividad fluye y limpia las espinas de tu corazón hasta transformarlas en una dulce melodía que acompaña nuestros despertares de invierno.
Los ojos brillan y los cinco sentidos pierden su significado, todo es más simple de lo que parece, tu mismo con tu inspiración, viviendo un sueño, sobre las nubes, nadie puede dictar las reglas, tu decides los limites.

No tengas miedo de andar cerca del abismo, incluso la magia puede transformar una caída fatal en el poema más hermoso del mundo. 

sábado, 1 de agosto de 2015

Revolución sentimental

A veces me gusta vivir dentro una burbuja. Ser frágil, y poder analizar la situación de todas las perspectivas posibles.
Me paso noches sin dormir, y sueño despierto con los resultados esperados, que nunca van llegar. Así que me acostumbro a vivir sin expectativas. Me convierto en un ser más comprensivo con las personas.
La falta de coherencia con uno mismo me vuelve loco, pero me esfuerzo para aceptar que a veces es imposible, conseguir la perfección.
Una revolución sentimental se esta gestando en mi mente. Diversos cambios se avecinan como una tormenta veraniega, y mi alma esta inquieta ante la adversidad. Yo la tranquilizo susurrándole que todo va salir bien.
Lentamente veo como un ejercito de soldados va descendiendo por mi cerebro, hasta llegar a mi corazón. Allí atacan a toda mi rabia y terminan con todos mis fantasmas.
Me encuentro de espaldas a ellos, por que descubrir su apariencia es un hecho que me aterroriza.
Pero me armo de valor y los miro a los ojos. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo, todos ellos tienen el rostro de antiguos amigos, que desaparecieron de mi vida como un estrella , en la noche de San Lorenzo. Ellos mismos están acabando con los restos de mi pasado que aún me escuecen el alma.
Resuenan los cañones, y me tiemblan las manos, la guerra me ha dejado débil, y ha abierto nuevos caminos en mi interior desconocidos. Quiero recorrerlos y ver hacia dónde me llevan. Pero necesito descansar para recuperar mis fuerzas.
El mundo está evolucionando a mi alrededor, y yo ya no me veo como un observador pasivo.
Puedo percibir cada una de sus intenciones, y entender las reglas del juego, y mi alma parece haber alcanzado la estabilidad.
Me miro los pies y veo como los pequeños soldados descienden por mis piernas hasta enterrarse debajo el suelo.
Llega el momento de la substitución de los elementos, en que se invierte todo. La noche se termina, y llega el día, las lágrimas cesan para dar paso a las sonrisas y mi corazón se amplia hasta conseguir que la anchura de mi pecho se duplique y el amor supere el odio.
Me lanzo de nuevo hacia el mundo, con un vestido diferente, puede que no tan reluciente pero que resguarda más del frío del invierno.

Se acabaron las noches sin dormir, y los días en que andaba con los ojos cerrados. Mi mente me indica el camino a través del viento, dónde lejos veo como las luces intermitentes del faro se vuelve permanente, hasta que mis pasos llegan a la playa, y mi cuerpo se lanza dentro del mar, para nadar sin miedo hacia un futuro próspero y ambicioso

domingo, 28 de junio de 2015

CUENTO SOBRE LAS NUBES

Te pido que me cuentes un cuento antes de irme a dormir. Uno de estos que hable sobre largos viajes, y grandes aventuras, que me lleve lejos de aquí, y me permita soñar en todo lo que nos mantiene vivos y lo que nos hace especiales.
Sabes que no creo en hadas ni duendes, pero hoy te permito que dejes mi mente a sus manos. Que dibujen mi camino y construyan mi escalera hacia al cielo. Cada peldaño será un de nuestros sueños incumplidos. Subirse a las nubes y imaginar nuestro futuro. Todo lo que pasa a nuestro alrededor gira delante de nuestros ojos azules.
La lluvia cae y inunda nuestra vida de inseguridad, pero después sale el Sol, para sonreírnos, y dibujar un arco iris, que nos hace de puente hacia nosotros mismos.
No quiero que el cuento termine, hazlo durar más te pido. Así que para complacer mi voluntad tratas de inventar algo nuevo.
El arco iris nos lleva a un mundo complejo, dónde los humanos se sienten perdidos y no encuentran sentido a su existencia. Muchos sucumben en ver la gran altura de los muros que tenemos que escalar para llegar a nuestras almas, pero algunos locos se deciden a subirlos lentamente pero sin pausa. Van forjando sus piernas, sus brazos, hasta que su cuerpo está curtido, y preparado para terminar la difícil ascensión. Una vez arriba, contemplan todo lo que han recorrido, y se sienten satisfechos. Aunque saben, que aún no han llegado a la cima, que el aprendizaje dura hasta su ultimo aliento, esto es lo que realmente les mantiene vivos.
En una larga noche de verano contemplo la lluvia de estrellas y la luna me sonríe, y me dice: 
- Te atreves a subir, o seguirás aquí inventado cuentos con tu alma?-
Me mira fijamente y del resplandor de su luz aparece una larga escalara que me lleva hacia la estrella más alta del cielo, la que brilla siempre que pierdo el Norte, y la que me guía cuando el miedo me consume. Empiezo a subir y siento que mi corazón se libera y mi alma sale en busca de la libertad. Me crecen alas, que me llevan a las nubes y me permiten viajar por el cielo. Observar el mundo desde arriba y darse cuenta, de lo que realmente importa y aquello por lo que no tiene sentido preocuparse. 
Realmente el mundo tiene más sentido si se contempla de forma tranquila relajada, y lejos de las distracciones que nos propone la sociedad. Pero aún no he cumplido todos mis objetivos, así que bebo un poco de agua de las nubes, para despertar de mi sueño.
Sigo tumbado en mi cama, pero siento como la sangre corre por mis venas, y la energía me recorre el cuerpo. Es hora de levantarse y seguir luchando para encontrar un final feliz para mi cuento.

martes, 19 de mayo de 2015

Durmiendo bajo la arena


El Sol, pierde su sonrisa, y nuestros pasos se alinean bajo la oscuridad de un día gris. Tantos días sin andar, nos adormecen  los pies. Tanto por construir, y las heridas de nuestras manos, siguen sin curarse.
Un cuento, se transcribe, y nuestros recuerdos se convierten en ilusiones, escondidas dentro un cofre de oro, enterrado bajo el mar.
Una gaviota imita el sonido de las olas, y nuestras almas, vuelan más alto que el viento. Veo toda mi vida reflejada en el Sol, y una imagen en blanco y negro que tiñe nuestras sucias pestañas.
Averiguas que la vida no es tan fácil cómo parecía, que tienes que luchar por todo aquello que anhelas. A veces es necesario tomar un respiro, para sentar nuestra cabeza, en el suelo, y volver a mirar el mundo, con temor, para recordar las dificultades que te puede presentar el camino. Pero debes procurar que el respiro no sea demasiado largo, porque después llega un momento, en que te atemorizas demasiado, y te duermes bajo la arena
Si busco la dirección correcta de mi corazón dentro de mi pecho, mi cerebro pierde el norte. Quizás los que afirmaron que eramos unos locos, hechos para vivir sin ningún hogar, siguiendo solo las reglas de la misma naturaleza estuvieran en lo cierto.
Somos los típicos que no creemos en el destino, que nos limitamos a improvisar nuestros actos, inventar nuestros sueños, y imaginar nuestros objetivos. Quizás la creatividad nos salve de la monotonía de la vida en colectividad, quizás nos permita observar la sociedad de una forma más original.
Dibujar todos nuestros estereotipos, para reírnos de nuestra estupidez, tanta simplicidad a nuestro lado, para que cuatro locos, descerebrados, nos hagan creer que la vida es demasiado compleja para vivir la a nuestra manera.
Todo cambia a mi alrededor, y yo sigo leyendo mis viejos poemas, desgastados de vivir dentro de mi corazón oxidado, que lentamente se va fundiendo, con el calor de los abrazos insignificantes y las miradas sin sentido. Deja que tu odio muera junto a tus antiguas preguntas que siguen sin resolverse. Deja que tu alma crezca, junto con la llama que enciende tus ojos cada día que te levantas, y que cura todas las heridas de tus manos, te da la energía, que te permite volar tan alto como para olvidar tu propio nombre y construir tu castillo en la Luna, y observar tranquilamente como una multitud de locos, se apresuran a desenterrar un pobre chico que se quedó demasiado tiempo dormido bajo la arena.

domingo, 5 de abril de 2015

Dualidad natural

Hoy, es uno de esos días en que el corazón me pide que dedique unos minutos a escuchar el sonido del viento, y que me enamore de la belleza de la naturaleza.
Todos necesitamos objetivos, que nos permitan seguir adelante, y sentirnos especiales. Soñar despiertos, para olvidar un mundo lleno de irregularidades.
Lo que esta a nuestro alrededor llena nuestras miradas de colores vivos, mientras se dibujan largos caminos delante nuestros pies. Serán nuestros pulmones capaces de contener el aire necesario para recorrerlos?
Llevo marcadas en la piel todas las historias que me permitieron crecer, aquellas que me transformaban en un animal fantástico cuando todavía era un niño. Nunca he dudado de mi imaginación, y de su capacidad por inventar noches debajo las estrellas, recitando todos los poemas que aprendí durante mi estancia con los sabios.
Utopía o realidad? Se cruzaran otra vez en mí camino, para volver a sentar mi cabeza en el suelo, y reconducir mis pasos? Quiero seguir la senda de la vida, para encontrar nuevos retos. Evaporar todas las verdades, y preguntarme de nuevo, si realmente nuestros sentimientos pueden transformar nuestras almas en viento, y viajar sin rumbo por el universo infinito.
No es un camino fácil, algunos dieron la vuelta antes de llegar al final y otros se escondieron dentro de la cueva antes de empezar a andar, y allí se quedaron dormidos hasta que ya era demasiado tarde para partir.

Dejas todos tus objetos más importantes en la pradera y observas como cae el Sol, te despides de todo y emprendes el camino. Un camino que te llevará dentro de ti mismo a las profundidades de tu corazón, un lugar especial en el mundo, dónde dicen que duermen el ángel y el demonio arropados. Tu decides a quien quieres despertar.  

martes, 31 de marzo de 2015

La misión

Esta noche no tengo miedo, porque soy capaz de mirar el cielo, y ver como brillan las estrellas. Escuchar todas sus conversaciones, sentir sus miedos dentro de mi corazón y reírme de sus estupideces.
Puedo leer historias mágicas escritas en la oscuridad, y vislumbrar mapas detrás de la Luna, que paso a paso nos llevan a un mundo nuevo. Un lugar desconocido dónde somos capaces de aparcar nuestros sentimientos por un momento, y observar la belleza que tenemos alrededor.
Descubrir nuestra misión resulta una tarea realmente desmoralizadora, y es que la existencia humana puede parecer tan compleja. Somos incapaces de apreciar todo lo que brilla en nuestros ojos, aquello que nos hace más fuertes.
Tus preguntas se debaten entre saltar por el precipicio o seguir lentamente su camino hasta dejar de ser unos ignorantes. El viento mueve el destino, la suerte es lanzada en la mesa, y las cartas vuelan hacia lugares inalcanzables por nuestras manos.
Una partida contra ti mismo, arriesgar es la forma de ganar
Me sobra tiempo para pararme en medio del camino, y construir un castillo, con todos mis conocimientos, abrir las puertas, y compartirlo con mis compañeros de viaje. Esta es la forma de construir nuestro jardín, dónde el Sol nunca llora, y la Luna jamás se esconde.
Una vez tuve un sueño, era capaz de agrupar todos mis sentimientos en una pequeña esfera brillante, y tirarla al cielo, hasta que flotara. Absorber todas las estrellas, y iluminar la noche con mis miedos, pasiones, energía y inseguridades.

Así que esta noche mi sueño se ha hecho realidad. Comprendo las leyes de la vida, y todas mis obligaciones. Me doy la vuelta, y le sonrió a la Luna, esta me guiña el ojo. He descubierto mi misión. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Almas al viento

A veces me gusta sentarme junto al fuego, con una guitarra en mis manos, y tomar una copa con mi alma. Envejecemos juntos, y nos convertimos en profetas de nuestra suerte.
Podría pedirte que soñaras una vez más, y aún no conseguiría cumplir todos mis objetivos.
Somos piezas flotantes en un espacio infinito, vagando sin rumbo, buscando nuestros pares.
Seguimos sin encontrar las respuestas de nuestras dudas, todo parece tan calmado fuera de nuestras casas, que nos perdemos en el camino de vuelta.
Sentados en un árbol solitario, divagamos sobre nuestro pasado, hasta que cae la noche. Hoy  no podemos dormir debajo la luz de las estrellas.
Brillan nuestros ojos y se aclaran nuestras mentes, como aviones a punto de despegar, preparamos nuestras maletas, para un viaje sin retorno a tierras desconocidas. Lejos de la rutina, alejándonos de nuestro hogar.
Ignorantes los que hablaban de Tierra Prometida, ingenuos todos aquellos que creyeron los discursos de los sabios. No tengo palabras para describir esa incómoda verdad, junto al santo confesionario que la Tierra ha colocado a mi lado: el viento. Podría suspirar una vez más y perderlo de vista. Así que no puedo despistarme más, voy a seguir con mi trabajo. 

Llevo tantas horas escuchando historias sobre la Luna, el Sol i las estrellas, que mis orejas se convierten en un telescopio, que me permite ver el Universo, y comprender todas las leyendas que corren por esas galaxias desconocidas. No puedo evitar tumbarme otra vez junto a ti y echarme a reír. Pierdo el control de la situación y caigo de la cama, para observar como el suelo se deshace a nuestros pies, y nuestros cuerpos se escurren bajo la arena marina. Desconcertados despertamos junto una gran hoguera con una copa en nuestras manos, susurrándole al viento, y llenos de arrugas.  En la distancia podemos vislumbrar nuestras almas, volviendo a casa de nuevo, siguiendo la dirección del viento. Tan llenas de felicidad que olvidan borrar su huellas en las nubes.   

miércoles, 21 de enero de 2015

Cambio de estaciones

Guardé mis recuerdos en el cajón, y mantuve mis lágrimas escondidas dentro del armario. Todo flotaba, dentro de una burbuja. Era el momento perfecto para saltarse las normas.

Si miraba atrás el juego perdería todo su encanto, nuestras manos perderían el contacto y subiríamos demasiado alto para mantener el equilibrio.
Una noche sin sueño, rellenando nuestros pensamientos con el elixir de la vida, y mirar a través del sonido del viento. Te imaginas un mundo sin color, y sin sentido, donde todo gira en dirección contraria.

Sabes hacia dónde enfocar tu mirada? Sus tristes ojos me indican que el futuro está muriendo en nuestras mentes, que nuestras promesas se vuelven débiles, y perdemos el rastro a los cuentos de verano.

Todo está brillando en mi corazón, y me despido de toda esa fantasía que dormía en las profundidades de mi cerebro, le escribo una canción a la muerte que se estaba adueñando de mi destino.

Un sombrero vuela en solitario en el acantilado, se desplaza de un lado a otro, nuestras cartas vuelan, y los pájaros salen del nido, dispuestos a dar un último vuelo.
Sé que estoy pisando lugares sagrados, pero andando sobre la tierra prometida me siento más libre, la corona de mi cabeza se derrite hasta llegar a mis pies desnudos, para calzarlos con oro. Respirando un poco de honestidad, espero la llegada de los profetas.


Me puedes sonreír, sin miedo a perder de nuevo, avanzando sin prisa ves como se dibuja el mundo a tus pies, aguanto la respiración para sentarme en el abismo, y lanzar mis amuletos.
Nadando entre las nubes nuestro espíritu se vuelve puro. Y la lluvia se convierte en palabras, que inundan los mares de sabiduría. Cuantas noches más necesitamos recuperar el aliento para sobrevivir este continuo cambio de estaciones

sábado, 3 de enero de 2015

El cubo magnético

Llega un momento en que nuestras sonrisas se escapan con el viento. Y nos convertimos en pasajeros de nuestros sueños. Se cruzan nuestros caminos, sin intercambiar ni una sola mirada. Es tan duro resistir esto que necesitamos un refugio dónde sanar nuestro profundo dolor emocional.
Si consigues adivinar la dirección en que sopla mi vida, puede que tomes de nuevo el rumbo de nuestro barco sin vela, perdido en medio del océano.
Planearemos un viaje sin retorno, para recuperar nuestra visión nocturna. Dónde crece la oscuridad, se desarrollan historias sin fin, allí nos sentiremos a salvo, y desataremos todos los nudos de nuestro cuerpo para sentir el calor del Sol más profundamente.
Es un recorrido duro y inseguro. Somos tan incapaces de sentir la ilusión en nuestros corazones que no nos damos cuenta de las marcas de nuestros pies en el camino.
Las alas que vuelan sin sentido, y las ruedas que giran en dirección contraria. Un montón de factores que nos hacen tambalear y perder el equilibrio. Nuestras posesiones se hunden en el suelo. Cavando tan hondo como sea necesario para caer en el olvido.
Un aleteo de mariposa es suficiente para desaparecer dentro de ti mismo, y evadir la línea espacio tiempo. Superar todas estas irregularidades que la vida nos propone y ser capaz de dejar la mente en blanco, sentirse dentro de un cubo magnético, y reflexionar sobre la existencia humana.
Todas esas cosas que te parecían imposibles, tienen otro color dentro de esta habitación. Es solo cuestión de tiempo que superes el miedo que protegía tus intenciones, y busques un nuevo lugar dónde respirar, alguna parte dónde gritar de nuevo, y poder sentir como tu Dios vuelve a cantar por la ventana.