jueves, 19 de octubre de 2023

La cama del doctor

 La cama del doctor está revuelta. Como si hubiera pasado un huracán. Un terremoto de sentimientos se ha apoderado de las sábanas, y sus dudas descansan bajo la almohada. Una noche más ha salido de urgencias. Un accidente de tráfico. 

Antes de marcharse, tiene la intuición de que hoy será distinto. Que ocurrirá algo trascendental. 

Estaba soñando con una cabaña en la pradera rodeada de árboles, unas cuantas gallinas y un huerto, y un columpio en el que se balanceaba mientras miraba al infinito, cuando sonó el teléfono. El sueño empezó a volverse borroso, los árboles se empezaron a difuminar y las paredes de la cabaña se quebrantaron, hasta que se encontró de nuevo en su cama revuelta, sudando. Descolgó: 

  • Thomas, tienes que venir enseguida. Un chico de doce años ha tenido un accidente de coche. Tienes que operarle de urgencia. Sus padres no han sobrevivido. - Dijo una voz femenina que ya había escuchado alguna otra vez. 

  • Me visto y vengo. - Consiguió articular mientras se frotaba los ojos. - El reloj marcaba las 03:21. 

Vivía a siete minutos del hospital, pero debido a la emergencia, decidió ir en coche. 

Aparcó en el parking de personal. Ya lo esperaban en la sala de operaciones. 

Su equipo le condujo a la cama donde estaba tumbado el niño. Podía escuchar su respiración acelerada. Para él las operaciones eran algo mecánico. Pero esta noche al apoyar su mano en el pecho del chico para controlar sus pulsaciones, se dió cuenta que sería distinto. Sintió una conexión especial con aquel niño. Algunos recuerdos se revolvieron en su mente. Al observar su rostro con detalle le resultó familiar. Había algo en sus facciones que le recordaba a alguien. 

La operación fue más complicada de lo que esperaba. No conseguía concentrarse. No podía dejar de pensar en el niño. Sentía una fuerte conexión con él, pero no conseguía averiguar el motivo.

Al cabo de cuatro horas de tensión, seguía inconsciente pero consiguieron estabilizarlo, y recuperaron sus constantes vitales. 

Al terminar la operación el doctor estaba exhausto. Volvió a casa para descansar un poco. Al acercarse a su habitaciòn, pudo escuchar una respiración profunda y percibió un pequeño bulto en la cama. Se aproximó y levantó las sábanas. Era el chico. ¿Cómo había terminado allí? - Volvió a mirar su rostro con atención, y al cabo de unos segundos recordó porque le resultaba tan familiar. Era él de pequeño. Había tenido un accidente de coche y sus padres habían perdido la vida. Un doctor le salvó, y desde aquel instante, decidió que se haría cirujano, y que no dejaría que ningún otro niño perdiera a sus padres de esta forma. 

El doctor despertó de nuevo en su cama. ¿Dónde estaba el niño? ¿Había estado soñando toda la noche? Lo despertó el teléfono. Sonó tres veces antes de que descolgara. 

  • Thomas,  es urgente. Un accidente de coche, una pareja y un niño de doce años. El chico está estable pero los padres se encuentran muy graves. 

El doctor colgó el teléfono, se vistió en un minuto, y salió a toda velocidad hacia el hospital. Esta noche sería especial.


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