Antes de irse a dormir empezó a leer Crimen y castigo, el libro que le había regalado su hermana Polly por su cumpleaños, acompañado de unas copas de vino de Burdeos. Ya era la cuarta vez, que lo empezaba, pero nunca se cansaba de leerlo.
Al cabo de un buen rato miró el reloj, y se dió cuenta que ya eran las 00:48, un poco borracho fue a la habitación despertó a Monika, y le preguntó:
- Tu crees en los sueños?
Ella medio dormida aún, balbuceó hasta que al fin contestó:
- Matt, a qué viene esto? Son casi la una, no me apetece filosofar ahora, además has bebido demasiado vino, y eres incapaz de pensar con claridad.
-No, pero te estoy hablando en serio. Crees, que es posible que un sueño evolucione de ficción a realidad?- Volvió a insistir él.
Monika, se dio cuenta de que no pararía hasta que obtuviera la respuesta que él querría oír. Hecho que hizo que se levantara, encendiera la luz de la mesita de noche, y se sentara a su lado. Luego tomó su mano y dijo:
- Nunca me he parado a pensar sobre los sueños, es un mundo ambiguo y abstracto. Cada uno puede interpretarlos a su manera.
- Pero no crees que nos conectan con nuestra mente, y pueden llegar a desenvolver zonas desconocidas de nuestro cerebro? Me refiero a que, por ejemplo, cada sueño puede relacionarse con situaciones cotidianas que nos han ocurrido en el pasado, pero también situaciones futuras que nos pueden ocurrir. Hasta el punto de crear un viaje en el tiempo, mientras dormimos avanzamos o retrocedemos en nuestra vida, a partir de reflexiones producidas por nuestro cerebro, pero cuando despertamos volvemos, a la realidad, al presente, nuestro día a día.- Reflexionó Matthew.
Monika se quedó unos segundos pensando, tratando de entender las palabras que había dicho su compañero. Se levantó de la cama, y volvió con un par de copas de vino, y siguió con la conversación.
- Pero en la mayoría de los casos nuestros sueños, son proyecciones y situaciones realmente descabelladas. Impensables que se produzcan en la vida real. Cómo puedes relacionar esto con todo lo que dices?- Preguntó
- Aquí es donde entra nuestra imaginación. Cada proyección que crea nuestra mente
mientras dormimos, está relacionada con una situación que vivimos en el pasado, o que viviremos en un futuro próximo. Pero cada mente es diferente, y cada persona tiene su propia visión de las cosas, y siente distintas sensaciones. Por lo tanto cuando un sueño hace referencia a un recuerdo que ya hemos vivido, todo lo que nuestra mente e imaginación produce está relacionado con las sensaciones que sentimos en el momento en que sucedió. Y en el caso que tengamos un mal recuerdo de aquella situación nuestra mente trata de producir imágenes que nos ayuden a superar aquello que en el pasado nos angustió.
- Y después como explicas las pesadillas? No existen?
- Sí que existen, pero tienen un mensaje que nos quieren transmitir, que quizás no lo interpretamos como debemos, o simplemente no lo entendemos, de modo que así se convierten en pesadillas.
- A qué te refieres con esto? - Le preguntó Monika.
- Que nuestros sueños nos ayudan a entender nuestra existencia, y nos permiten revivir situaciones de nuestras vidas que pasaron completamente desapercibidas.
Matthew se sentía realmente excitado por todo lo que estaba diciendo. Nunca había reflexionado con nadie sobre este tema, y realmente estaba siendo una experiencia genial.
A medida que avanzaba la conversación, Monika, sentía cada vez más interés. Y también querría dar su opinión sobre el tema. Así que intervino:
- Por lo tanto, nuestros sueños, nos relacionan sutilmente con el destino, sin darnos cuenta. Son como una fuerza invisible, que dirige los acontecimientos hacia un lado u otro. Depende de la percepción de uno mismo.
Miraron el reloj y se dieron cuenta que pasaban ya de las dos de la madrugada. Apagaron la luz, se metieron en la cama y se durmieron.
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