sábado, 5 de agosto de 2023

El Cantante

  El cantante estaba acostumbrado a recibir elogios cada noche, a sortear la oscuridad con el resplandor de la fama. Siempre era la estrella más brillante. Pero la suerte no es infinita, y todos debemos enfrentarnos a alguna dificultad para seguir creciendo. A veces ocurre de forma repentina, sin avisar. Eso es lo que le sucedió al cantante. Una noche antes de salir al escenario le invadió el pánico, el miedo tomó el control y se quedó encerrado a oscuras en su habitación. Sólo él y su sombra. Que negra puede llegar a ser la oscuridad cuando no se está acostumbrado a vagar por sus calles y a conocer sus pasillos secretos. Son caminos que no puede tomar cualquiera. Se necesita una preparación previa. El cantante acostumbrado solo a la luz de la fama, no estaba preparado para ella. Y empezó a llorar. No solo estaba atrapado en una habitación oscura. Estaba encerrado en sí mismo, en sus pensamientos y emociones. Ya llevaban tiempo observandole, aguardando desde el rincón el momento ideal para entrar en acción, nadie se libra de su lado más emocional. Su sombra se le acercaba lentamente, mientras él estaba agazapado en una esquina. Nunca se pueden desatender los pensamientos ni las propias emociones. Tantos años prestando atención y alimentándose de los elogios de los demás y no había guardado ni un pequeño espacio para escucharse a sí mismo. Había olvidado cómo latía su corazón cuando tocaba música, lo hacía por inercia, tampoco recordaba que se sentía al ser abrazado. 

-Venga levántate- Le susurró su sombra al oído, mientras extendía su mano, para ayudarlo. 

El cantante levantó la mirada. Nunca se había fijado en el aspecto de su sombra. Tenía unos ojos muy profundos, como el color de la noche. No expresaban emoción alguna, dudó unos segundos y le agarró la mano. Era fría como la nieve, pero surgió una estrecha conexión con ella. Tuvo un escalofrío, muchas emociones que recorrieron su cuerpo podían ser aterradoras. ¿Era la primera vez que sentía esto? ¿Se había privado siempre de experimentar miedo, de envidiar y de ser demasiado ambicioso, quizás? Cegado por los elogios vacíos de sus fans, se creyó que estas emociones no concordaban con él. 

La sombra lo ayudó a levantarse, y lo sacó de la habitación. Con pasos dubitativos abandonaron lentamente la estancia, dejaron aquel vacío, para continuar por un pasillo un poco menos oscuro, con algunas capas de gris. La sombra lo guió hasta un pequeño escenario. Todo estaba completamente a oscuras pero podía sentir la presencia de otras sombras a su alrededor. La intensidad del momento era enorme. Todas lo miraban, era el centro de atención. El silencio era sepulcral. Podía sentir la presión. 

-¿A qué están esperando? - Le preguntó a su sombra. - A qué les cantes una canción. Quieren que las liberes. 

-¿Liberarlas de qué? - Del olvido- Están hartas de que nadie les preste atención ni las escuche. También quieren formar parte de la sociedad. No quieren volver a ser excluidas nunca más. - ¿Y qué les canto? - Preguntó el cantante con indecisión. - Usa tu imaginación. - 

Necesitó unos segundos para poner sus emociones en orden, y luego se dejó llevar. La música fluyó.  Empezó a combinar notas, y tejió la melodía ideal para la ocasión. Fue la canción más bonita del mundo. Pudo ver a más de una sombra derramar alguna lágrima, y transmitió tanta pasión y emoción que la multitud lo acompañó en las notas finales. Cerró los ojos para saborear el momento, le encantaba interactuar con sus seguidores,  hasta que la luz de unos grandes focos le molestó. Escuchó a la multitud coreando su nombre. Era hora de empezar el show, todos lo esperaban. 

Antes de salir al escenario, su sombra le guiñó el ojo desde la esquina. - Dedícame una canción esta noche. Recuerda que también soy parte de ti, y me gustaría que me tuvieras más en cuenta. 

-No te preocupes, la primera será para ti. Te lo prometo. - Le dijo el cantante. Y salió al escenario preparado para iniciar un nuevo concierto.

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