domingo, 23 de agosto de 2015

El camino

Luces rojas nos indican el camino, avanzamos con miedo. Que nos encontraremos al final?
Nuestras promesas viajan hacia el este en busca de nuevos dueños. Quizás ellos no titubearan cuando tengan que dar el paso final.
El odio se esconde bajo nuestras pestañas. Solo los valientes pueden sobrevivir a la frustración, y levantar las manos hasta tocar el cielo. Escuchar las palabras de Dios, y decir: Vamos por buen camino, estamos haciendo lo correcto. Aunque saben que a veces no es cierto, cuando pronuncian estas palabras se produce un acto de magia. Se aclara el futuro, y se allana el camino, empezamos a andar con más confianza y pasión.
Es ese sentimiento al que algunos llaman ilusión, el que transforma nuestros sueños en realidad. Quizás algunos nos dirán que es un poco tarde, o que somos incapaces de materializar nuestros deseos, pero somos fuertes y comprendemos que se equivocan. Nosotros somos los capitanes de nuestro barco, y decidimos hundirnos en medio del océano, o atracar en una isla desconocida llena de agradables sorpresas y nuevas oportunidades.
Todos somos pecadores a nuestra manera, pero la vida nos brinda la oportunidad de confesarnos con nosotros mismos. Perdonar nuestros errores, y seguir adelante.
Mis pasos cada vez son más firmes, las luces rojas me enfocan directamente a los ojos. Tan fuerte que me alumbran. Así que sigo andando sin ver lo que tengo delante. Sin miedo a tropezar. Nunca antes había sido capaz de hacerlo. Siento la energía dentro de mi cuerpo, y los tambores resuenan al fondo. Poco a poco voy llegando al final, lo presiento. Avanzo rápido impaciente para llegar. Hasta que me golpeo en la cabeza con algo. Que me ha pasado? Porque he tropezado de nuevo, me pregunto desconsolado. Y un voz suave en mi interior me contesta: Vamos por buen camino.

Es ahora cuando consigo confiar en mi mismo, cuando aprendo a quererme, y aprendo a vivir. Valoro el trabajo bien hecho y el esfuerzo realizado. Mi alma se divide en dos partes, para separar el odio del amor. El odio se queda atrás y el amor continua adelante siguiendo mis pasos firmes hasta el final del camino. 

miércoles, 19 de agosto de 2015

Un deseo

El polvo de las calles nubla nuestra vista.
Todas las historias que vivimos en el pasado
se convierten en nuestro futuro,
cuantas nubes tenemos que atravesar,
para ver como se pone el Sol?

Muy lejos de nuestros objetivos,
nos sentamos a conversar con Dios,
Filosofía al más puro estilo,
que pretende cambiar el mundo.
Un solo paso atrás y el Universo se derrumbará.

Un desconocido tesoro duerme en mi corazón,
una pequeña caja plateada.
Guarda todo tu rencor, y destruye nuestra rabia.
Son pocos los que sobreviven a la lluvia de estrellas,
lejos de casa pido un deseo al cielo.

Una sonrisa atrapada en la Luna,
es incapaz de iluminar el camino a seguir,
Simple, y preciso, el deseo se hace realidad,
el árbol que me protege del frío,

se convierte en el refugio de nuestras lágrimas. 

martes, 4 de agosto de 2015

La mágia

Me miraba el mago con una tremenda pasión, cómo si fuera mi héroe. No podía esperar al siguiente truco, con que nos iba a sorprender ahora?
Se sacó el sombrero y lanzó sus cartas al suelo, los tambores resonaban en la sala, y la música subía de intensidad, hasta que de golpe el mago desapareció sin dejar rastro.
Todos los espectadores dejamos escapar un grito de incomprensión. Hasta que llegó el silencio profundo, habría desparecido de verdad el mago, o formaba parte del truco. Algunos ya desconfiaban y creían que no volvería a aparecer, hasta que se cerraron todas las luces, y el mago apareció justo detrás mío. El silencio cesó y se transformó en una alud de aplausos. Todo el mundo miraba hacia diferentes direcciones, hecho que me llevo a la conclusión, que el mago no solo había aparecido una vez, sino que lo había hecho cinco veces. Había cinco magos en la sala. Cuando la intensidad de los aplausos bajó cada uno de ellos se dirigió al escenario, para recibir el último gran reconocimiento de la noche. Eran idénticos, era el mejor truco que había visto en mi vida. Fui incapaz de averiguar como había sido capaz de hacerlo.
Salía del teatro con un gran sabor de boca, realmente el espectáculo me apasionó.
Volviendo a casa, no pude evitar tratar de reflexionar sobre la magia. Hacia dónde puede llegar la ilusión y la fantasía en el corazón de los hombres. No es mago el que hace desaparecer objetos o adivina que carta tienes en la mano sin visualizarla.
El bueno mago es aquel que es capaz de transformar la ilusión en realidad. Valorar un pequeño detalle de la vida, al que muchos no le damos importancia, convertirlo en algo mágico y inolvidable.
Transformar la tristeza en alegría y las lágrimas en sonrisas.
La mente humana está formada de sueños y ilusiones, que diluyen la pena y el miedo, y nos mantienen vivos. Quizás la magia no sea solo un juego de niños, ni un pasatiempo para algunos. Concretamente yo lo veo como una parte de nosotros, un juego necesario para perder el control de tu mente de vez en cuando y dejarte llevar por la imaginación.
Este es el momento en que tu creatividad fluye y limpia las espinas de tu corazón hasta transformarlas en una dulce melodía que acompaña nuestros despertares de invierno.
Los ojos brillan y los cinco sentidos pierden su significado, todo es más simple de lo que parece, tu mismo con tu inspiración, viviendo un sueño, sobre las nubes, nadie puede dictar las reglas, tu decides los limites.

No tengas miedo de andar cerca del abismo, incluso la magia puede transformar una caída fatal en el poema más hermoso del mundo. 

sábado, 1 de agosto de 2015

Revolución sentimental

A veces me gusta vivir dentro una burbuja. Ser frágil, y poder analizar la situación de todas las perspectivas posibles.
Me paso noches sin dormir, y sueño despierto con los resultados esperados, que nunca van llegar. Así que me acostumbro a vivir sin expectativas. Me convierto en un ser más comprensivo con las personas.
La falta de coherencia con uno mismo me vuelve loco, pero me esfuerzo para aceptar que a veces es imposible, conseguir la perfección.
Una revolución sentimental se esta gestando en mi mente. Diversos cambios se avecinan como una tormenta veraniega, y mi alma esta inquieta ante la adversidad. Yo la tranquilizo susurrándole que todo va salir bien.
Lentamente veo como un ejercito de soldados va descendiendo por mi cerebro, hasta llegar a mi corazón. Allí atacan a toda mi rabia y terminan con todos mis fantasmas.
Me encuentro de espaldas a ellos, por que descubrir su apariencia es un hecho que me aterroriza.
Pero me armo de valor y los miro a los ojos. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo, todos ellos tienen el rostro de antiguos amigos, que desaparecieron de mi vida como un estrella , en la noche de San Lorenzo. Ellos mismos están acabando con los restos de mi pasado que aún me escuecen el alma.
Resuenan los cañones, y me tiemblan las manos, la guerra me ha dejado débil, y ha abierto nuevos caminos en mi interior desconocidos. Quiero recorrerlos y ver hacia dónde me llevan. Pero necesito descansar para recuperar mis fuerzas.
El mundo está evolucionando a mi alrededor, y yo ya no me veo como un observador pasivo.
Puedo percibir cada una de sus intenciones, y entender las reglas del juego, y mi alma parece haber alcanzado la estabilidad.
Me miro los pies y veo como los pequeños soldados descienden por mis piernas hasta enterrarse debajo el suelo.
Llega el momento de la substitución de los elementos, en que se invierte todo. La noche se termina, y llega el día, las lágrimas cesan para dar paso a las sonrisas y mi corazón se amplia hasta conseguir que la anchura de mi pecho se duplique y el amor supere el odio.
Me lanzo de nuevo hacia el mundo, con un vestido diferente, puede que no tan reluciente pero que resguarda más del frío del invierno.

Se acabaron las noches sin dormir, y los días en que andaba con los ojos cerrados. Mi mente me indica el camino a través del viento, dónde lejos veo como las luces intermitentes del faro se vuelve permanente, hasta que mis pasos llegan a la playa, y mi cuerpo se lanza dentro del mar, para nadar sin miedo hacia un futuro próspero y ambicioso